Cada primer sábado de julio se conmemora el Día Internacional de las Cooperativas y paralelamente, el Día Nacional del Cooperativismo. En ese marco, Radio Tortuga 92.9 dialogó con el investigador y dirigente Daniel Plotinsky, director del Archivo Histórico del Cooperativismo de Crédito y quien está abocado también al armado del Archivo Histórico del Cooperativismo Argentino.
La fecha conmemora el aniversario de la creación de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), nacida en 1895 y que es presidida en la actualidad por el argentino Ariel Guarco, con 760 millones de miembros de cooperativas en más de 100 países.
En la Argentina, el cooperativismo emplea a unas 400.000 trabajadoras y trabajadores.
Recuperar la memoria cooperativa
En principio, Plotinsky explicó que esta búsqueda de ordenar los archivos existentes sobre la historia del cooperativismo en el país pretende «recuperar las fuentes históricas«, como una manera de valorar la larga duración y la diversidad que viene teniendo esta forma de relación económica social y solidaria.
Explicó en este sentido que, si bien no hay una fecha que pueda tomarse como fundacional del movimiento, se toman como punto de partida las primeras expresiones que entre las décadas de 1870 y 1880 empezaron a tomar forma con la llegada de inmigrantes al país.
Destacó que la experiencia del cooperativismo argentino «se ha ido desarrollando en capas geológicas«, esto es, con etapas que no reemplazan a las anteriores, sino que se van sumando, creciendo desde el interior y en diálogo permanente con sus predecesoras, y generando nuevas proyecciones.
Es en ese marco que considera Plotinsky importante «que las cooperativas recuperen su memoria institucional«.
Volviendo al origen histórico, subraya sin embargo que hay una discusión abierta en ese sentido, porque hay quienes enfatizan que previo a las oleadas inmigratorias del Siglo XIX, en los pueblos originarios de América Latina hubo expresiones de economía social y solidaria, compatibles con la idea del cooperativismo, tales como las mingas.
Plotinsky afirma que se trata de expresiones no necesariamente coincidentes con «el cooperativismo, como nació en el capitalismo, con la necesidad de institucionalizar formas solidarias». Empero, subraya que estas manifestaciones que en los pueblos precapitalistas se dio naturalmente, en algunos casos son tomadas para enriquecer nuevas formas de cooperativismo.
De la mitad del Siglo XIX en adelante, las primeras cooperativas se conforman en zonas rurales, de la mano de pequeños chacareros y arrendatarios, repasa el investigador, quien destaca que estas entidades empiezan a cobrar valor en sus comunidades, desarrollando diversas funciones sociales y deviniendo en centros comunitarios y culturales.
En las zonas urbanas, en tanto, el cooperativismo se desarrollaría más tarde, de la mano principalmente de dos líneas: por un lado las cooperativas de consumo, «muy de la mano de los socialistas y en particular los socialistas italianos»; y el capitalismo de crédito, «principalmente a través de los inmigrantes judíos, que venían de Rusia».
Una economía alternativa
En nuestro país, «el cooperativismo es un generador de trabajo decente, tanto para personas en situación de riesgo social como para jóvenes profesionales», supo decir Ariel Guarco, presidente de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) y presidente de la Confederación Cooperativa de la República Argentina (Cooperar), en una entrevista con Télam.
Guarco aseguró que en el cooperativismo «hay unos 400.000 trabajadores», que representan el 10% del PBI (Producto Bruto Interno), aunque advirtió que se trata de un número que podria ser mayor, con estimaciones más precisas por parte del Indec.
El cooperativismo no es sólo un nicho posible para la generación de trabajo; es también una alternativa a la que ofrece el capitalismo con su oferta apatronada.
El cooperativismo sienta sus bases en una serie de valores (autoayuda, autorresponsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad) y principios: Membresía voluntaria y abierta; Control democrático de los miembros; Participación económica de los miembros; Autonomía e independencia; Educación, formación e información; Cooperación entre cooperativas; Preocupación por la comunidad.
