Este miércoles 28 de junio, el Concejo Deliberante de Alta Gracia distinguió al periódico «Cosas Nuestras» por su primer centenar de ejemplares en la calle. Se trata de una publicación que Juan Carlos «Toto» Gamero y su esposa, Sandra Di Motta, sostienen desde hace una década, narrando historias mínimas que hacen a la historia grande de la ciudad.
Entrevistado por este Portal, Gamero, quien además es un reconocido periodista local, contó que la idea primigenia nació en las vacaciones de verano de 2013 y 2014, una mañana, tomando mate, cuando en plena charla se preguntaron con Sandra por qué no empezar a contar historias de la ciudad. «Somos nacidos en Alta Gracia y hemos transcurrido la vida en esta ciudad que amamos profundamente», dijo.
La propuesta fue básicamente «recordar a la gente que construye y va forjando la ciudad«. En un primer momento estuvo centrada la publicación en acontecimientos y personajes del deporte, por lo que llevaba el nombre de «Alta Gracia Deportiva». Pero el devenir de las historias marcó el pulso y obligó a pensar en una denominación más acorde.
Así se acuñó el «Cosas Nuestras, Guardianes de memorias«, cuyos ejemplares en la actualidad se pueden encontrar, de manera gratuita, en diversos negocios y espacios comunes de una ciudadanía que al verlos en los mostradores, simplemente se los lleva para repasarlos en sus casas.
«En cien números hay muchas notas que uno rescata; historias de gente que a uno le llaman la atención y no conoció», repasa Gamero. «Como la historia de Federico Ferreyra o la de Antonio Minnicone, a quien se conocía solamente por su disfraz de Carlitos Chaplin en los corsos. Una historia de vida entre Alta Gracia e Italia, tan fantástica como dramática; una historia que supo sobrellevar con un espíritu y humor muy especial», grafica a modo de ejemplo.
Precisamente, subraya: «Esto de contar historias de gente que ya no está, pero que fue importante para la ciudad, es uno de los grandes objetivos que en parte hemos cumplido y seguiremos cumpliendo. Porque lejos está de terminar».
Empero, un poco de «Cosas nuestras» también se volvió libro cuando Gamero editó «Postales de ciudad» que, según dice, «es un resumen de algunas de las notas publicadas». Y según adelantó, un segundo libro está en proceso. «La idea es cada tanto recoger en nuevos libros lo que vamos compartiendo en la página web y en el diario de papel«, indicó.
En cuanto a las repercusiones que en estos diez años vienen recogiendo, apuntó Gamero: «Recibimos respuestas de altagracienses que viven en la ciudad y también de otros que están en distintos lugares del mundo. Para ellos, entrar a la web de ‘Cosas nuestras’ o que un pariente le mande escaneados los ejemplares, es un cable a tierra. Esa repercusión es la que más nos satisface, porque uno se pone en el lugar de quien está lejos de su tierra y entiende que encontrar historias de la Alta Gracia que disfrutaste, es muy fuerte. Es misión cumplida si logramos esto».
Finalmente, requerido un balance de estos 100 primeros números de «Cosas Nuestras», Gamero desliza un análisis inmediato: «Cuando iniciamos esto, alguien me dijo ‘en un año no vas a tener más material’. Llevamos material de sobra y cada día surgen historias dentro de las historias. Porque vas a hacerle un reportaje a una persona por un tema y terminás hablando de otras cosas. Se van multiplicando las historias de vida y de barrio, que hacen a la historia de Alta Gracia«.
Y reflexiona para el final: «Un pueblo o una ciudad difícilmente pueda saber a dónde va si no sabe de donde viene. En ‘Cosas nuestras’ le contamos a las nuevas generaciones de dónde venimos y a las mas grandes les recordamos los momentos lindos y no tan lindos, las personas y lugares que conocieron cuando eran jóvenes».