Las 66 trabajadoras del servicio de transporte público de trolebuses que fueron despedidas tras las medidas de fuerza de julio, mantienen un acampe desde julio frente al municipio.
En el mes de julio se realizó durante nueve días un paro general del transporte público, que motivó el despido de 66 mujeres conductoras de trolebuses. Ante la falta de contención del gremio de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) decidieron instalar una carpa en la explanada de la Municipalidad de Córdoba, ubicada en pleno centro de la ciudad.
Este martes se cumplieron cuatros meses del inicio de la protesta que las conductoras despedidas llevan adelante. En diálogo con el Informativo Farco, Viviana Chiaty, una de las trolebuseras, precisó que «el objetivo de esta carpa era concientizar a los compañeros de la extorsión que estaba llevando adelante la UTA». Según la trabajadora, el sindicato «pretendía que los trabajadores despedidos busquemos trabajadores activos para provocar el desafuero de los delegados».
«Cinco de los cientos de trabajadores despedidos se opusieron a esta metodología y consideraron que desaforar a los delegados era la pérdida de la posibilidad de recuperar los 183 puestos de trabajo», contó Viviana al tiempo que agregó: «Nos opusimos a la extorsión de la UTA y así fue como venimos independientemente a armar esta carpa en apoyo a los delegados». Las mujeres trolebuseras además, presentaron una denuncia en el INADI contra el directorio de la empresa y el intendente de Córdoba, Ramón Mestre por discriminación, persecución gremial e ideológica y violencia de género.
Este martes realizaron una asamblea en la que decidieron continuar con la carpa hasta que sean atendidas por los funcionarios municipales, que en cuatro meses no respondieron al pedido de audiencia realizado por las trabajadoras.
