Nacido y criado en Alta Gracia, Daniel Cervantes integra la Selección Argentina de Fútbol Talla Baja que el lunes 23 de mayo ganó en Perú la segunda Copa América de la categoría. Sueña con conquistar la primera Copa del Mundo que se disputará en 2023, aspira a la profesionalización y anhela que este logro motive a personas con discapacidad a perseguir sus sueños.
«Siento una felicidad inmensa, no caigo todavía que pudimos cumplir este sueño que anhelamos», introduce Daniel Cervantes, de 35 años, quien también integró el plantel que en 2019 perdió la final de la primera edición del torneo continental en Buenos Aires contra Paraguay.
Esta vez, en la segunda edición, que se jugó entre el 20 y el 23 de mayo en Lima, Perú, el partido decisivo volvió a ser frente al plantel guaraní. Tras un andar invicto a lo largo del torneo, en el que no resignó un solo punto, el plantel albiceleste impuso autoridad en la final y acabó goleando 5 a 0.
Un logro que motiva
El llamado fútbol talla baja es practicado por personas con acondroplasia: una alteración ósea de origen cromosómico, caracterizada porque todos los huesos largos están acortados simétricamente, siendo normal la longitud de la columna vertebral, lo que provoca un crecimiento disarmónico del cuerpo. Es la forma más frecuente de lo que se conoce como enanismo.
DIARIOTORTUGA.COM (DT): En lo humano, en tu experiencia personal y por lo que has conversado con tus compañeros, ¿qué importancia tiene para la comunidad de personas con acondroplasia, que se activen estas iniciativas deportivas de alto rendimiento?
DANIEL CERVANTES (DC): El grupo y yo pensamos que le damos un empuje no sólo a las personas talla baja, sino también a las personas con discapacidad, que se encierran en su casa.
DT: Participaste en las dos Copa América que se han desarrollado hasta el momento. ¿Notás un crecimiento en el apoyo, reconocimiento y acompañamiento social?
DC: Veo el incremento de reconocimiento a nivel social. Pero hoy en día creo que va a hacer mas ruido, porque ganamos. Los argentinos tenemos eso de los festejos si salís campeón; pero si sos segundo te matan en todos lados porque no te reconocen.
DT: ¿Qué desafíos tiene la Selección Argentina de fútbol talla baja después de este logro?
DC: Apuntamos a tener sponsors, porque somos amateurs y apuntamos a ganar el primer Mundial de Fútbol de 2023 en Argentina.
DT: En Alta Gracia y Córdoba, ¿podría ayudar este logro para promover una mayor oferta deportiva para personas con acondroplasia u otra discapacidad? ¿Qué pensás que se podría hacer?
DC: Como yo lo veo, este título va ser una buena promoción para que toda la gente con discapacidad que tiene sueños, se dé cuenta de que los puede cumplir. Que salgan de sus casas y no se escondan de la sociedad.
Un sueño que se renueva
DT: En tu historia personal, ¿qué cambió la práctica deportiva en general y particularmente la pertenencia a esta Selección?
DC: A mí el deporte en general me ayudó en mi cabeza un montón. Me dio seguridad, me dio confianza en mí mismo y me enseñó a superarme día a día. Mi vida siempre fue normal, rodeada de deporte. Desde chico aprendí que si te gusta algo, tenés que esforzarte para rendir y disfrutar. Pero cuando me incorporé a la Selección Cordobesa, me cambió la visión de la gente con discapacidad, porque yo con los deportes que practiqué, no competía con una condición o discapacidad. Y con la Selección Cordobesa vi que había muchas historias sufridas.
DT: ¿Qué sueños y objetivos personales tenés hacia adelante?
DC: Mi objetivo es tener mi propia casa y un laburo estable. Porque el deporte te da salud, pero yo soy profesional en el entrenamiento, pero no soy profesional a nivel económico. Y por supuesto, mi sueño es jugar y ganar la Copa del Mundo 2023.
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