Entrevistada en «Que No Se Te Escape», Florencia Guzmán manifestó su exigencia de que la Justicia de Alta Gracia intervenga para recuperar a su hija de ocho años, que, según denuncia, su ex marido retiene ilegalmente en Santiago del Estero y con quien le impide todo tipo de contacto.
Florencia Guzmán se divorció de su marido en 2018 y, según narra, desde ese momento ha sufrido por parte de él violencia psicológica y física, e incluso abuso sexual.
Si bien la Justicia habría determinado que la niña debe vivir con su madre en Alta Gracia, cuenta Guzmán que el 24 de marzo pasado su ex marido buscó a la pequeña para compartir cuatro días en Frías y, unilateralmente, decidió que se quede a vivir con él, incluso interrumpiendo toda forma de contacto con la madre.
Afirma la mujer que no logra que la Justicia de Alta Gracia intervenga
En virtud de ese derrotero de violencias, expresa que no logra obtener respuestas por parte de la Justicia de Alta Gracia y que la de Santiago del Estero ha desestimado presentaciones de otros años.
Florencia nació y se crió en Alta Gracia, y hace unos años fue a vivir a Frías, Santiago del Estero, con quien sería su marido
Florencia Guzmán manifestó que el 24 de marzo pasado, el padre de la niña la buscó por Alta Gracia, donde está viviendo con
«Pasaron los cuatro días y me avisa que no la iba a devolver, que a partir de ahora él decidió que iba a vivir con él. Y cortó todo tipo de contacto mío con ella. Me bloqueó de su celular después de darme la noticia y yo escribo todos los días al celular de mi hija y no recibo respuestas», indicó Guzmán.
A continuación relató las vicisitudes que llevan a pensar que su ex marido planificó todo lo que hizo desde el año pasado: «Todo el año pasado, una vez al mes o cada dos semanas, él se la llevaba una semana entera, pero en octubre del año pasado empezó a reclamarme la manera en que cuido a la nena, que no me dedico a ella. Hablando con el director de la escuela de mi hija, en Santiago del Estero, adonde está yendo ahora, me dice que en octubre del año pasado intentó inscribirla y por la altura del año que era, ellos no la recibieron. Osea, él intentó hacer esto en octubre del año pasado, ya lo tenía pensado. En noviembre la inscribió para este año. Todo esto a mis espaldas. En marzo ella empezó las clases acá normalmente. Mientras tanto, él en Frías avisó que en abril la niña iba a comenzar. Cuando se la llevó, en abril la empezó a mandarla al colegio de allá sin ningún pase ni certificado que indicara que había terminado segundo grado. Él tiene dinero, tiene contactos, es una ciudad chica donde le hacen favores o hace lo que quiere».
RADIO TORTUGA (RT): Judicialmente, ¿se había dispuesto algún protocolo de visitas o tenencia compartida?
FLORENCIA GUZMÁN (FG): Nosotros firmamos un divorcio en 2018, en el que dejamos por escrito que la niña iba a vivir conmigo en Alta Gracia y que tendría visitas libres. Como él es médico, no se le podía dar visitas fijas por su trabajo. Él después hizo una presentación para tener la tenencia a su favor, cuando me la quita la primera vez.
RT: ¿Ahí la justicia falla a su favor o te la quita igual?
FG: La tenencia nunca le salió a su favor. Él decía que yo no estaba capacitada psicológicamente para hacerme cargo de mi hija. En 2019 se nos hizo una pericia psicológica a los tres y nunca le dieron la tenencia. En 2020 quedamos en un acuerdo de que íbamos a cumplir lo pactado en el divorcio. En febrero de 2021 me trasladé a Alta Gracia. El divorcio salió el año pasado, pero sin la parte de la tenencia.
Florencia Guzmán afirma que su ex marido «está vulnerando los derechos de ella como niña y de mí como madre». A mediados de abril de este año, a raíz de los hechos relatados, lo denunció en Alta Gracia por impedimento de contacto. «A esa denuncia la pasaron para Frías. El fiscal que la recibió, la archivó. Es el mismo fiscal que no hizo nada con las denuncias de violencia y abuso sexual que le había hecho en 2019», afirmó.
RT: ¿Cómo son tus días, con esta situación?
FG: De la única forma en que tengo alguna novedad de mi hija es por gente de Frías que me conoce, de cuando yo viví diez años allá. Cuando se viralizó el caso, muchos se pusieron en contacto conmigo y tengo algunas personas que la ven en la calle y me cuentan. Pero es la única forma en que tengo novedades de ella. No sé si está bien, está mal, se siente sola, está cuidada. En Santiago del Estero tengo un abogado que me representa y una abogada acá.
RT: Decías que hay una denuncia por abuso sexual…
FG: En Frías no me la querían tomar porque me decían que yo quería ensuciar el nombre de mi ex marido, porque él era una persona conocida. A esa denuncia la hice en Santiago del Estero y este fiscal no hizo nada. Sí lo llamaron a declarar una vez y a una testigo que yo puse y no hicieron nada más. Después él me ofrece un trato para que yo retirara la denuncia y a cambio él me dejaba venir a vivir con mi hija a Alta Gracia. Es lo que yo hice, retiré la denuncia y me vine a vivir con la nena. Cuando archivaron la denuncia, él empezó de vuelta a querer quitármela.
RT: ¿Cuáles son tus redes de acompañamiento acá?
FG: Tengo a mi familia. Nací y crecí acá, pero a los 21 me fui a vivir a Santiago del Estero. Allá sí estaba sola, sin familiares. Desde el año pasado tengo también una psicóloga en el dispensario 3 que me acompaña.
Florencia Guzmán evalúa la posibilidad de armar una marcha para protestar en Tribunales de Alta Gracia. «La niña vive acá y su centro de vida es acá; quiero que se respete éso. He recibido violencia física, violencia psicológica y abuso sexual; ahora está cometiendo impedimento de contacto y daño psicológico a ella y a mí, y nadie hace nada. Éso me daña y me hace sentir pisoteada por él y por la justicia», concluye.