De visita por la Radio Tortuga 92.9, la precandidata cordobesa a diputada nacional por la lista Unidad, dentro del Frente de Izquierda y los Trabajadores – Unidad (FIT-U), Soledad Díaz García, advirtió sobre el «cuadro de derechización» actual de la política argentina y cuestionó a sus rivales en la interna: «Hay una izquierda que no quiere ir a los barrios».
En primer término, Díaz García afirmó que en la campaña recogieron «el malestar y la apatía existente», y sentenció que «nadie entiende que las elecciones vayan a solucionar el problema que tiene la Argentina». En términos económicos, analizó que con la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), se vienen «nuevos ataques a los bolsillos de los trabajadores»; y que «los candidatos que aparecen con mayores posibilidades, no ofrecen un cambio de rumbo con posibilidades para los trabajadores de poder salir a la crisis».
Asimismo, subrayó que «la apatía y la bronca no es contra un gobierno en particular», sino que «acá lo que ha fracasado es todo un régimen político«. Empero, particularmente apuntó que Javier Milei «corrió toda la agenda política hacia la derecha para poder desarrollar planteos relacionados con el ajuste y la represión» y que «los principales candidatos» van en ese sentido.
Por su parte, interpretó que «la candidatura de (Juan) Grabois cumple el rol de bloquear un voto que se puede escapar por izquierda». Y en ese punto, dijo que la izquierda debe sentirse interpelada.
Subrayó que desde 2015 el FIT-U por primera vez tendrá una interna con dos alternativas. «No se está jugando un tema de candidaturas, sino un debate profundo en cuanto a forjar una izquierda implantada en los procesos de lucha, sobre todo en los barrios«, afirmó, señalando duramente a sus rivales: «Hay una izquierda que no quiere ir a los barrios».
Y completó: «La otra cuestión central es limitar al kirchnerismo. No podemos tener una izquierda que coquetee con el kirchnerismo, como hacen (Myriam) Bregman y (Nicolás) Del Caño. Lo que hacen es adaptarse como parte de un régimen al que la sociedad le da la espalda. Tenemos que tener una delimitación profunda de todos los gobiernos, pero en particular del actual, que lleva como candidato a un hombre de la embajada norteamericana como es (Sergio) Massa. Y no podemos defender a cristina, negando que haya sido parte de hechos de corrupción. No es el camino que tiene que tomar la izquierda. Ése es el debate que estamos planteando. Tenemos que echar a todos los partidos capitalistas e imponer un gobierno de los trabajadores. El perfil que queremos de la izquierda es de independencia y de lucha».
RADIO TORTUGA (RT): La dificultad pasa por la captación del voto. ¿Ha habido alguna autocrítica en cuanto a lo discursivo para ejecutar mejor esa parte?
SOLEDAD DÍAZ GARCÍA (SDG): Entendemos que este escenario de derechización nos interpela y tenemos que cuestionarnos qué es lo que estamos haciendo mal. 40 años de democracia es el fiel reflejo de un fracaso, la gente no quiere ir a votar. Y que la gente no pueda capitalizar esa bronca popular también demanda de nosotros una interpretación acerca de cómo nos ligamos a los procesos. Sabemos que las elecciones nunca han sido el terreno de la izquierda, cuyo lugar es la lucha.
En este sentido, en el plano provincial, Díaz García tomó distancia de la figura de Liliana Olivero, «cuya candidatura lleva 30 años y no ha hecho nada para hacer crecer la izquierda«; y a cuya postulación calificó como una cáscara vacía. «No en términos personales», aclaró, «sino por el partido que ella representa, que no representa a un movimiento, que rechaza organizar los barrios y tener una implantación en los sindicatos».
Distinguió Díaz García, en ese sentido, que lista que integra y que encabezan en el tramo presidente – vice Gabriel Solano y Vilma Ripoll, se puesta a una construcción basada en la «participación concreta de los trabajadores», con «representaciones de los barrios, los sindicatos, el movimiento de mujeres y el movimiento ambiental».
«La única forma de hacer crecer la izquierda es ligarla a esos procesos. Una izquierda que está ajena a la disputa concreta de los resortes de poder, está destinada a fracasar. En la etapa que se viene necesitamos esta izquierda, sino cada crecimiento tiene pies de barro, no tiene de dónde sostenerse, le falta cimientos», cerró.
RT: El resultado de la izquierda en las últimas elecciones en la provincia no ha sido malo. ¿A qué lo atribuís?
SDG: En términos electorales, venimos creciendo. No tenemos un estancamiento. Se ha consolidado con bancas en los principales distritos. Atribuimos ese crecimiento a la organización que tenemos y a la implantación que impulsamos en los diferentes procesos de lucha. Mucho de ese voto a la izquierda es nuevo. La izquierda siempre ha recogido el voto progresista, de clase media, de estudiantes universitarios. Hoy hay un crecimiento en sectores que antes votaban al Partido Justicialista, por ejemplo en los barrios, donde constituimos asambleas populares que luchan por el trabajo y en contra del hambre. La izquierda está creciendo en los sectores más vulnerables, que antes eran la carne de cañón de los punteros.
En términos de propuestas concretas de la lista que integra, Soledad Díaz García mencionó un salario mínimo de 350.000 pesos, el 82% móvil para las jubilaciones, obra pública para construir viviendas populares; todo condicionado por una ruptura con el FMI y un desconocimiento a la deuda externa por «usuraria, fraudulenta e ilegal».
Y consultada sobre los avances en materia de género, señaló que «hay una fuerte reacción a la marea verde y el ni una menos» y paralelamente cuestionó la actuación de los ministerios de Mujeres, al considerar que «intentaron sacar al movimiento de mujeres de las calles; estetizarlo con la creación de los ministerios de mujeres que buscan cooptar compañeras luchadoras y activistas con el verso de las mujeres gobernando«, mientras «cada 24 horas tenemos un femicidio en la Argentina y seguimos con la misma brecha salarial». En ese marco, abogó por un consejo de mujeres con presupuesto propio y cuyas integrantes puedan ser votadas para que dicho espacio «sea autónomo de los gobiernos».