El encuentro ocurrió el 11 de julio pasado en la cárcel federal de la localidad bonaerense de Ezeiza, según se reveló periodísticamente. El hecho habría producido ruidos internos en el partido de Javier Milei. A la reunión la organizó el diputado entrerriano Beltrán Benedit y participaron Alfredo Astiz, Raúl Guglielminetti, Antonio Pernías, Adolfo Donda, Gerardo Arráez, Honorio Martínez Ruíz, Agustín Oyarzábal Navarro, Juan Manuel Cordero, Mario Marcote y Miguel Ángel Britos.
A la reunión la organizó el diputado entrerriano Beltrán Benedit y lo acompañaron Lourdes Arrieta, Alida Ferreyra, Guillermo Montenegro y María Fernanda Araujo, todos del bloque de La Libertad Avanza; según precisó La Política Online (LPO), que calificó a este hecho como «sin precedentes».
Según precisó Diario Con Vos, en la cárcel se reunieron con Alfredo Astiz, Raúl Guglielminetti, Antonio Pernías, Adolfo Donda, Gerardo Arráez, Honorio Martínez Ruíz, Agustín Oyarzábal Navarro, Juan Manuel Cordero, Mario Marcote y Miguel Ángel Britos.
«Los legisladores y genocidas charlaron sobre distintas estrategias para conseguir la prisión domiciliaria», precisó LPO.
Reveló Diario Con Vos que Benedit, quien fue el organizador de la reunión, publicó un mensaje en WhatsApp defendiéndose a sí mismo y a sus pares libertarios. El siguiente es un extracto de ese mensaje: «¿Fuimos a ver represores? No, represión es algo que compete a las fuerzas de seguridad en todo caso, fuimos a ver ex combatientes que libraron batallas contra la subversión marxista por orden de un gobierno constitucional«.
Organismos de Derechos Humanos del país repudian este encuentro con genocidas, del que participaron funcionarios que ocupan bancas en el Congreso, merced al ejercicio democrático del voto.
Desde la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba expresaron un «enérgico repudio y profunda preocupación» por la visita a genocidas condenados por delitos de lesa humanidad en la cárcel de Ezeiza por parte de un grupo de diputados de LLA, «que tuvo como objetivo ‘solidarizarse’ con represores de la última dictadura».
En un comunicado, la entidad advirtió que «esos mismos delitos que la Justicia investigó, juzgó y por los cuales fueron condenados esos mismos genocidas; son los crímenes de lesa humanidad que hoy son minimizados -y hasta reivindicados- por estos funcionarios con el objetivo de relegitimar la violencia y la represión desde el Estado«.