Pasadas las 15 de este miércoles 9 de octubre, la oposición al desfinanciamiento de la educación superior no consiguió los dos tercios de los votos necesarios para dar de baja el veto del presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, que habían aprobado las dos cámaras del Congreso semanas atrás. Frente a este cuadro de situación, en las afueras del Congreso, una multitud integrada por estudiantes, trabajadores y jubilados exigió «paro general». Por su parte, el Frente Sindical de Universidades Nacionales anunció un paro nacional para este jueves 10 de octubre.
El resultado de la votación fue de 160 votos en favor de la Ley, 84 votos en favor del veto y cinco abstenciones.
El oficialismo se valió de las voluntades aliadas del Pro y de un sector del radicalismo, entre otros bloques minoritarios, para sostener esta medida que le impide a la educación superior contar con un financiamiento acorde, que le permita no solamente cubrir sus gastos mínimos de funcionamiento, sino también garantizar actualizaciones por inflación para los salarios de sus trabajadores y trabajadoras, y fondos suficientes para cumplir con todas sus obligaciones.
La sesión inició a las 11.
A través de tomas, jornadas de vigilia y actividades de visibilización, a lo largo y a lo ancho del país se expresaron en las universidades cuestionamientos a la decisión del Gobierno de vetar el financiamiento de las casas de altos estudios.
En los días previos, incluso, tanto los rectorados como el Frente Sindical de las Universidades Nacionales, que nuclea a todas las entidades gremiales de la educación superior, como autoridades institucionales de diversas facciones políticas, como los gobernadores Axel Kicillof y Martín Llaryora, defendieron la importancia de la Ley de Financiamiento Universitario para que la educación superior pueda dar respuesta a sus responsabilidades y cuestionaron el veto como un ataque a la educación pública.
Los gremios universitarios van al paro
El Frente Sindical de Universidades Nacionales, que integran CONADU, CONADU Histórica, FEDUN, CTERA, FAGDUT, FATUN y UDA, anunció un paro de actividades para el jueves 10 de octubre, en rechazo del veto presidencial a la Ley de Financiamiento, que en la Cámara de Diputados recibió el apoyo del oficialismo, el Pro, un sector del radicalismo y otros bloques aliados.
El llamado del Frente es «en defensa del salario y el presupuesto universitario».
«La voluntad popular ha sido defraudada y la democracia ha cedido al manejo antirrepublicano de gobernar por decreto del Gobierno Nacional«, afirma el comunicado que anuncia el paro.
«Se conformó una alianza política que es incapaz de conmoverse ante el sufrimiento de las grandes mayorías, ante el reclamo de todos los sectores por sostener aquello que es fundamental: la universidad pública, la educación pública», agrega.
En ese marco, el Frente Sindical de Universidades Nacionales manifestó su voluntad de «luchar para defender la universidad pública, la salud y la educación pública, las jubilaciones dignas, por niñeces protegidas y por un país igualitario».
Concluye el documento, expresando su compromiso con una «Universidad pública de calidad para nuestro pueblo y salarios dignos para docentes y no docentes que la sostienen».
Voces desde la Cámara Baja
En favor del veto, Juliana Santillán, de La Libertad Avanza, afirmó que “la aprobación de esta ley crearía un incremento desmedido del gasto público, con un impacto de más de 1,5 billones de pesos, lo cual es insostenible en el contexto actual de crisis económica en la que nos sumergió el populismo”.
En la misma línea, José Luis Espert confrontó a las comunidades universitarias que alertan sobre el perjuicio que generará este veto, al señalar que “la educación universitaria pública no está en peligro”.
“Si volvemos a emitir para financiar el gasto, vuelve la inflación, y si vuelve la inflación, todo el sacrificio que están haciendo los argentinos habrá sido en vano”, aseguró por su parte la diputada del Pro Silvia Lospenatto, para justificar su acompañamiento al Gobierno.
Miguel Pichetto, de Encuentro Federal, defendió su acompañamiento a la Ley de Financiamiento Universitario como una forma de “estar al lado de las universidades públicas como la defensa de un valor”, entendiendo que con el veto se está jugando con valores muy sensibles, alertando que “el camino que quieren tomar no es el adecuado, no es conveniente”.
“Cuando pienso en educación no pienso en estadística o en un presupuesto, sino en personas, en sueños, en el desarrollo equitativo de la Argentina”, señaló en la misma línea el radical Facundo Manes y Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica, le pidió a los diputados y las diputadas que con el rechazo al veto le dieran lugar al reclamo de millones de argentinos que exigen el financiamiento de las universidades.
“Es muy importante tener en claro que el Gobierno recortó el 50% del gasto en educación durante este año y que el gasto de la Secretaría de Educación se redujo en un 56%. Las cosas están empeorando de manera acelerada”, expresó la diputada Blanca Osuna, de Unión por la Patria. Y desde el mismo bloque, Germán Martínez enmarcó este debate en “una discusión sobre el modelo de país que queremos y este es un tema que nos invita a rebelarnos”.
En tanto, la diputada del Frente de Izquierda y los Trabajadores – Unidad (FIT-U) Vanina Biasi vaticinó que este veto presidencial, que ratificó el oficialismo junto a sus aliados, “consiste en el hundimiento del futuro para nuestra juventud, de la educación pública en Argentina”.