Con el voto mayoritario de ocho ediles, el Concejo Deliberante aprobó la Emergencia Hídrica propuesta por el Ejecutivo Municipal, que dispone restricciones para el consumo de agua, oficializa los cortes programados rotativos, impulsa la creación de un Comité especial para el abordaje de esta problemática, eleva las multas mínimas por incumplimientos de las restricciones y pone a disposición de la ciudadanía un número telefónico para denunciar derroches.
Minutos antes de que el proyecto llegara al recinto legislativo para su evaluación sobre tablas y consecuente aprobación, el intendente Marcos Torres había anunciado su envío en una conferencia de prensa que compartió con la viceintendenta Cristina Roca, el presidente de Cosag, Ennio Mazzini, y los secretarios municipales Federico Bengolea (General, de Transporte y Ambiente), Maximiliano Caminada (Servicios Públicos) y Mariano Agazzi (Salud, Desarrollo y Equidad).
Extraordinaria bajante, medidas y medidores
«El año pasado hemos hecho una inversión histórica de 220 millones de pesos con distintas obras para llegar a toda la ciudad y mejorar el caudal, pero la situación que hoy nos aqueja es inusual y extraordinaria, porque tenemos falta de lluvias continuadas en el tiempo», introdujo Marcos Torres la conferencia de prensa.
En línea con lo que se viene informando desde la Municipalidad en los últimos días, informó que no se vienen registrando las lluvias previstas y que se advierte una extraordinaria bajante del río Anisacate, que deviene en un ingreso de poco caudal del vital elemento a la planta potabilizadora.
Explicó que en respuesta a esta situación crítica, se decidió declarar la emergencia hídrica y conformar este comité que presidirá y estará integrado por un concejal de cada uno de los bloques, secretarios municipales y Defensa Civil, bomberos, la Policía y el Hospital Regional Arturo Illia; se elevó a 100UF el mínimo de las multas por derroche de agua y se dispuso el siguiente número 3547 631 719 para denunciar incumplimientos.
«Ya venimos hace algunos días trabajando en cortes programados para bajar el normal consumo de agua que tiene Alta Gracia», indicó y enfatizó que en la ciudad hay un consumo diario de 530 litros por persona, muy por encima de los 330 litros que debieran alcanzarse.
«Existe un relajamiento de la población. Con estos cortes podemos administrar de forma más racional el uso del agua potable«, apuntó, aunque reiteró lo que Ennio Mazzini había comentado a Tortuga en la víspera: que la apertura y cierre de las válvulas para restringir el paso del recurso en los diferentes sectores de la ciudad, generaron roturas en dos caños.
Adelantó Torres que estos cortes, al igual que la ordenanza de la emergencia hídrica, continuarán hasta que se normalice la situación.
Asimismo, al cierre, agregó que se plegarán al proyecto que ingresó al Concejo Deliberante de manos de la oposición para avanzar en la implementación de medidores domiciliarios. Incluso anunció que la idea sería aprobarlo antes de fin de año, para fijar plazos y condiciones para la puesta en marcha.

Magnitud atípica
Por su parte, Ennio Mazzini se refirió a este panorama como una «situación muy atípica» y agregó: «La planta de toma sobre el río Anisacate se puso en funcionamiento en 1943, hace 80 años, y nunca tuvo una bajante semejante. El río siempre tiene subidas y bajadas, que a veces causan inconvenientes, pero nunca de esta magnitud».
Indicó que desde hacía un mes, Cosag alertaba sobre esta situación, pero que había confianza en los pronósticos que anticipaban lluvias copiosas que nunca llegaron. «Necesitamos que sean lluvias en la zona alta«, dijo, en este sentido y precisó que la falta de lluvias trajo aparejado que «hace diez días se acrecentó la bajante del río muy aceleradamente». Si bien, según explicó, con una bomba se mejoró un poco el caudal natural, no alcanza a completar el faltante.
«Si lo acompañamos con los cortes, se hace más llevadero el tema», completó, indicando la importancia de las medidas que se vienen tomando, aunque subrayó que entre el viernes y este martes, el río tuvo entre cinco y siete centímetros menos.
La región
Respecto al resto de las localidades de la región, en la conferencia de prensa Mazzini explicó que a todas las afecta porque todas se alimentan del mismo río, aunque aclaró que algunas que están río abajo tienen la ventaja de que en algunos sectores dicho curso se alimenta también de arroyo que le dan mayor caudal.
Empero, en la conferencia se mencionó que hay un reclamo histórico de otras localidades para que Alta Gracia implemente el sistema de medidores y, de esa manera, pueda regular mejor su consumo.
«Tuve reuniones y llamados con jefes comunales y estamos todos preocupados. El estado de emergencia es un alerta roja muy importante, por si la situación sigue y las lluvias siguen esquivas. Falta que llueva mucho, que llueva a arriba, que las napas se vuelvan a llenar y el río vuelva a tener el cauce que supo tener«, expresó Marcos Torres y anticipó que podría vivirse un mes de diciembre muy complicado en lo que a este recurso refiere, «porque el consumo de agua se acelera mucho» por las altas temperaturas y también por el arribo del turismo.
Consultado sobre fuentes alternativas al río Anisacate para sostener el servicio, Mazzini advirtió que «no hay muchas posibles». En ese marco, sostuvo que «esta es una provincia que no tiene agua». Dijo: «Muchos nos criamos pensando que a Córdoba le sobra agua. Hay lugares que tienen la suerte de tener un río generoso como el Anisacate, pero a la provincia no le sobra agua. Y las fuentes alternativas son las subterráneas. Pero cuando el sistema se deprime, las fuentes subterráneas también se deprimen».
Maximiliano Caminada, a propósito de este tema, manifestó que se conversa también con la Administración Provincial de Recursos Hídricos (APRHI) para que brinden «datos de las cuencas para saber de dónde y cómo tomar el agua» para derivarlo al servicio.
Finalmente, Torres pidió a la población que entienda la situación: «No hay falta de inversión ni previsión. Es un fenómeno natural que está sufriendo la provincia entera. Los ríos prácticamente se han secado y no llegan a los niveles normales. La situación es alarmante, pero puede ser peor en los meses próximos».
A continuación, se comparte el texto completo del proyecto de Emergencia Hídrica, aprobado por el Concejo Deliberante:
Voto crítico
En el Concejo Deliberante, el único voto en contra de la propuesta de emergencia hídrica fue el de la radical Lucía Allende, del bloque Alta Gracia Crece, quien fundamentó su postura, manifestando que existe una declaración de emergencia hídrica del año pasado, a través de la cual «no se hizo nada».
En ese marco, apuntó críticamente que el Estado Municipal no tiene política ambiental y comparó la conformación de este comité con la cuestionada Comisión Evaluadora de Arroyos y Cuencas, que impulsó la Municipalidad a principios de este año, cuando se volvió álgido el reclamo vecinal por la falta de agua en los cursos que atraviesan la ciudad.
Finalmente, adjudicó las medidas propuestas en la declaración de Emergencia Hídrica a un interés por «seguir recaudando a través de las multas«.