Se trata de la tradicional calle Cervantes, que atraviesa medularmente el antiguo barrio obrero de Alta Gracia. El cambio de nombre por el del fallecido dirigente político y sindical peronista Miguel Ferrari, fue aprobado por mayoría con voto de los ediles de Unión por Córdoba en la sesión ordinaria del Concejo Deliberante del 21 de marzo pasado.
En la sesión ordinaria del 28 de marzo, una semana después, estuvieron presentes vecinos de Villa Oviedo que ni bien tomaron conocimiento de este inconsulto cambio de nombre, pusieron en marcha una encuesta para manifestar su oposición, y que denunciaron en pleno recinto legislativo que con personal municipal se orquestó otra encuesta con fines opuestos, para generar discordia.
«No usen el barrio para cuestiones políticas ni para medir fuerzas»
Viviana Míguez, presidenta del centro vecinal de Villa Oviedo, en representación de quienes no están de acuerdo con este cambio de nombre, pidió la palabra y leyó un texto en el que explicó el porqué de la oposición. En primer término, definió a esta decisión legislativa como «una falta de respeto hacia todo un barrio» que «nunca fue reconocido como se merece», ya que no se hizo una consulta previa.
A continuación, arremetió imperativamente: «No usen el barrio para cuestiones políticas ni para medir fuerzas»; y apuntó que «Villa Oviedo es uno de los barrios más antiguos de Alta Gracia» y que «la calle Cervantes tiene 125 años». Respecto a una supuesta encuesta que habrían realizado empleados públicos en el barrio para generar una contra encuesta que avalara el cambio de nombre de la calle, dijo Míguez: «Hubiera sido más beneficioso que se hubiera mandado a los municipales para indagar sobre la historia del barrio, sus costumbres y necesidades, y no solamente a encuestarlos». Finalmente, haciendo referencia al valor intangible que tienen los bienes históricos, dijo que «No se debe lesionar el acervo patrimonial que identifica al barrio».
«Se ha metido la política en esto»
Por su parte, el presidente del bloque de concejales de Unión por Córdoba, Mariano Agazzi, consultado por diariotortuga.com, defendió la decisión de cambiar el nombre de la calle y respecto al conflicto suscitado, lo minimizó, manifestando que «se ha metido la política en esto» y que el reclamo «está influenciado». Asimismo, reafirmó que «la decisión está firme», amparándose en que hay «vecinos a favor y vecinos en contra».
Respecto del porqué de la decisión de cambiarle el nombre a una de las arterias históricas de la ciudad y particularmente de Villa Oviedo, y no a otra, se remitió a la presentación que hiciera hace una semana su compañera de bloque Daniela Ferrari, hija del homenajeado Miguel Ferrari. Agazzi apuntó que su compañera «argumentó que le gustaría que esa fuera la calle, porque ahí vivía un amigo de Miguel y que siempre andaba por el barrio por esa calle«.
Minutos antes del inicio de la sesión ordinaria del 28 de marzo, Agazzi pidió que se le permitiera ingresar excepcionalmente fuera de término una nota firmada por vecinos de Villa Oviedo también, en este caso celebrando el cambio de nombre de Cervantes por Miguel Ferrari. La sorpresiva nota no sólo acompaña la decisión votada por mayoría por Unión por Córdoba, sino que incluso le pide al municipio que acerque al barrio el «Registro Civil Móvil» para poder hacer todos las modificaciones necesarias que este cambio de nombre de la calle conlleve.
«Cervantes debe llamarse»
Este debate viene suscitando un fuerte debate dentro del barrio, que incluso ha motivado que Nano Asúa, reconocido músico y poeta de la zona sur altagraciense, le escriba el poema que se reproduce a continuación, defendiendo la continuidad de la calle Cervantes como tal, haciendo referencia a personajes y episodios centrales de la historia de Villa Oviedo:
Quizás sea la brisa fría
o las alas de un ángel
que despeinan mis canas y los árboles
Y siento la caricia omnipresente
de mi madre
que me dejaba en la esquina
de aquel Jardín de Infantes
Los recuerdos me tiñen
de amarillo la tarde
A mi andar cansino
lo cruza Miguel Iriarte
y hablamos de tiempos idos
de mi viejo de Banfield
Más arriba el “Chueco”Argüello
me pide que largue un recuerdo
al potrero que todavía late
y se me llena de infancia
el latido de mi sangre
Nenín pisa la pelota
y un centro quiere tirarle
al bar de don Feliú
con sus noches interminables
donde mezclabamos el vino
con alegrías y pesares
La esquina de los Palacios
del locrero Jacha y de Rodríguez, el Ángel
Todo y todos me piden
que de alguna manera cante
a la calle «siempre viva»
que el nombre quieren cambiarle
Porqué no cambian el suyo?
Yo los llamo impresentables
No se puede rebautizar la nube
el pájaro, el aire
Es de nosotros la historia
y es de nosotros la calle
Y por los siglos de los siglos
CERVANTES DEBE LLAMARSE