La tarde de domingo se llenó de humanidad con la marcha convocada por el Colectivo Paravachasca por la Memoria y que congregó a unos cerca de 700 vecinos, preguntando “Dónde está Santiago Maldonado” por el centro de Alta Gracia. A dos meses de su desaparición forzada en el Lof en Resistencia Cushamen de Chubut, esta movilización coincidió con otras cientas en el resto del país e incluso en otros lugares del mundo.
A las 17, el Reloj Público ya contaba con unas treinta personas que se abrazaban y conversaban, vestidas como todos los días, más portando fotos de Santiago con las expresiones “Vivo lo llevaron, vivo lo queremos”, “Dónde está”, “Aparición con vida” y “Castigo a los culpables”. Sin banderas partidarias y con carteles confeccionados de manera casera, los presentes preguntaban insistentemente cuándo arrancaba la marcha.
Minutos después de las 18, un grupo de estudiantes de los profesorados del ENSAG, con la cara pintada, se apostaron junto a la cabeza de la columna que se disponía a arrancar; y en una ronda coral, entonaron una canción de murga en homenaje a Santiago Maldonado, que fue compuesta por el Colectivo de Murgas Estilo Uruguayo de Córdoba.
Tras la intervención, con el sol de primavera sacando brillo a la nutrida columna humana, la movilización emprendió viaje por Avenida Belgrano hacia Liniers para terminar en la Plaza Mitre. “Ahora, ahora, resulta indispensable, aparición con vida y castigo a los culpables”, aquel coro de los organismos de Derechos Humanos de los años 80, fue la primera consigna que se escuchó en la tarde. “Yo sabía que a Santiago lo llevó Gendarmería”, “Se lo llevaron, adónde está, si no aparece, qué quilombo se va a armar” y un “Dónde está, Santiago dónde está” fueron algunas de las canciones que las cerca de 700 personas fueron interpretando, a veces acompañadas por el aplauso, el canto y la mirada de vecinos y turistas desde la vereda.
En la intersección con Emilio Olmos, cuatro tambores de candombe con la imagen de Santiago recibieron a la columna con un sonido tribal que pareció hacer una reverencia para finalmente sumarse a la cola y acompañar la marcha con sus sonidos negros.
Ya en la Plaza Mitre, al igual que en la marcha anterior del 1 de septiembre, con un megáfono como micrófono y un profundo y atento silencio de los presentes, se improvisó un acto. Allí, miembros del Colectivo Paravachasca por la Memoria leyeron un documento elaborado para la ocasión, compartieron un par de poemas y los estudiantes del Profesorado volvieron a interpretar la canción de murga, esta vez repartiendo la letra entre los presentes, que acompañaron con fuerza y emoción.
Parte de una escalada represiva
El documento del Colectivo Paravachasca por la Memoria retomó algunos párrafos de un pronunciamiento que hizo público la familia de Santiago Maldonado, en el que denuncian que el Ministerio de Seguridad “ha desviado la investigación”, que “ha hecho espionaje de forma ilegal sobre los familiares de Santiago”, que “ha presupuesto hipótesis falsas”, que nunca trabajó seriamente y que “sólo ha intentado desprestigiar” al joven desaparecido y a su entorno. Lamentando la pérdida de “dos valiosos meses en la búsqueda de la verdad”, la familia, en el texto citado por el Colectivo, demanda “una respuesta urgente del Estado Nacional y la renuncia de la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich”.
Además, el texto del Colectivo Paravachasca por la Memoria, exhortó a los presentes a “seguir movilizándonos hasta que nos digan #DondeEstaSantiagoMaldonado y qué ha pasado con él en estos 60 días”; analizando que esta desaparición forzada “de ninguna manera debe interpretarse como el error o el exceso de tal o cual gendarme; sino como parte de una escalada represiva que, en un contexto de despidos, precarización laboral, criminalización de la protesta, y estigmatización de las comunidades originarias, los trabajadores organizados y los estudiantes, opera como mensaje disciplinador”.