Por Marcelo Riol – Llega fin de año, las fiestas, el país entra en modo vacaciones. Comienza la temporada turística y no importa donde elijamos descansar, si es en la costa, en la patagonia o en las sierras los artesanos son un atractivo tradicional. La Feria Artesanal y Cultural de Villa La Bolsa después de once años de permanenecia es el clásico de la región.
La feria que cada verano, de jueves a domingo, se arma en el Espacio de La Memoria no solo atrae por los productos que ofrecen manos hábiles, si no porque en su escenario cada noche hay una propuesta artística pensada para cada público.
Para Luciana Frontera, una de las fundadoras y referente de esta feria, ser artesano además de un oficio es un modo de vida, es ser parte de la cultura. A la feria la considera un lugar de encuentro, además claro de un espacio de trabajo. «Históricamente arrancamos el 8 de diciembre, salvo el año pasado que empezamos antes. Después de la pandemia había una necesidad social de encontrarse y la feria es, siempre lo fue, ese lugar», señala.
Luciana es artesana desde la adolescencia y está vinculada al teatro. A traves suyo la feria tiene una programación variada y los artistas buscan participar de la feria. «Desde agosto empiezan a llamarme para tener lugar en el escenario, por eso insistimos en que nuestra feria es artesanal y cultural», afirma.
«Insisto que es un lugar de encuentro. Incluso la gente de zona la espera, viene la familia. Mientras los niños miran el espectáculo de circo, la señora da una vuelta, se compra un macetita y el papá se toma una cerveza artesanal.»
Cada año la feria crece, en productos y en público, en este recorrido atravesaron tres gestiones comunales. Si bien lxs artesanxs sostienen su andar autogestivo y no piden participación estatal, reclaman la posibilidad de tener un servicio esencial como es el agua.
«Somos autogestivos, no queremos nada del estado. Lo que si queremos es que se facilitan algunas cosas, como firmar para que podamos tener el agua, es solo firmar, y después nosotros pagamos la conexión, igual que hicimos con la luz. Por ejemplo recién el año pasado empezamos figurar en el librito de turismo. Antes no aparecíamos, junto con el río somos un atractivo turístico y demoramos en estar en el listado de atracciones turísticas», afirma Luciana.
La feria es un evento cultural en sí misma, pero además cumple un rol social en la zona. Quienes integran la feria siempre están dispuestos a poner el cuerpo cuando algún vecino lo necesita. Si hay necesidad de una acción solidaria lxs artesanxs de inmediato arman un festival y ponen a disposición lo recaudado.
«Siempre apostamos a traer buenos espectáculos, eso atrae a más gente y mejora las ventas. Le damos prioridad a lxs artistxs de la zona. Pero además intercalamos con números de afuera que sean convocantes. Algunos incluso consideran que nuestra feria está a la altura del encuentro de San Antonio de Arredondo», explica orgullosa Luciana.
Para su décima primer temporada la Feria, estarán presentándose La Kartelera Ska, Viento y Bosque, Armando Flores, Jili Rivarola, Marcos Navarro, Corazonando, Ezequiel López, Tati Burleto, Rabanito y su Ensalada, Amapola Dúo, Silvina Fernández, entre otros.
En esta nueva temporada veraniega la Feria Artesanal y Cultural de Villa La Bolsa se reafirma con su colorido, su oferta gastronómica y sus espectáculos como uno de los hechos culturales más importante de la región.