Luego de mantener un encuentro con el titular del Inaes, el grupo de trabajadores del colegio de Palermo resolvió armar una cooperativa. Los padres no formarán parte de la iniciativa.
Aunque todavía queda por resolver donde va a funcionar la escuela, el grupo de docentes, no docentes y administrativos que eran parte de la empresa que administraba el colegio Guido Spano formarán una cooperativa de trabajo.
Con la constitución formal de la entidad asociativa los trabajadores buscan dar continuidad a sus puestos laborales y al proyecto educativo que tras el cierre de la institución privada del barrio de Palermo.
Javier Lamónica, docente de Historia, manifestó: «Les pedimos a los padres que sigan acompañándonos, que sigan confiando, que el colegio va a reabrir sus puertas y comenzará el ciclo lectivo en el mismo lugar de siempre», teniendo en cuenta que finalmente los papás de los alumnos no formaran parte de la cooperativa, como se evaluó en un primer momento.
En un acuerdo firmado con el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes) se estipuló que «en el transcurso de esta semana» la cooperativa quedará habilitada para seguir recibiendo el subsidio estatal con el que paga el 60% del sueldo de sus empleados.
El titular del Inaes, Patricio Griffin, apoyó la iniciativa. «El cooperativismo de profesores es un método muy eficiente para garantizar altos niveles de profesionalidad educativa. Nunca un profesor o un grupo de profesores trabajando en común va a ser irresponsable respecto de la educación de sus propios chicos porque su propio éxito como empresa depende de eso», argumentó.
No obstante, advirtió que resta resolver qué ocurrirá con la sede de Billinghurst 1355 donde funcionó históricamente el colegio.
La legisladora porteña María Rachid señaló al respecto que hay varias alternativas en estudio. «Una posibilidad es alcanzar un acuerdo con el dueño y otra la expropiación del edificio», indicó.
Fuente: Télam.