En la siesta del jueves 4 de agosto, Florencia Guzmán se manifestó frente a los Tribunales en la calle Sarmiento para reclamar que la Justicia de Alta Gracia intervenga para poder recuperar a su hija, a quien no puede ver hace más de cuatro meses. Fue recibida por la jueza Graciela Vigilanti, quien le aclaró que no puede tomar el caso, mientras esté en manos de la Justicia de Santiago del Estero.
Florencia Guzmán denuncia que su ex marido tiene retenida a su hija en Santiago del Estero y que le impide tener contacto con ella desde el 24 de marzo pasado. Tras manifestarse este jueves 4 de agosto en las puertas de los Tribunales de la calle Sarmiento, logró ser recibida por la jueza en lo Civil, Comercial, Conciliación y Familia Graciela Vigilanti.
Consultada por la Radio Tortuga 92.9, Guzmán expresó el sinsabor de haber recibido de la magistrada la respuesta de que mientras la jueza que tiene a su cargo en Santiago del Estero la causa judicial por su hija no se manifieste incompetente, no puede hacerse cargo de la investigación.
Esgrimió en ese sentido: «Yo le comenté que me informé con mi abogada; con abogados de la Municipalidad, porque yo trabajo ahí; con una abogada que esta en la Asociación Mami (que aborda la recuperación de niños que sus padres retienen como una forma de ejercer violencia de género); hablé con (la ex concejala) Ana Pochettino, que se hizo presente en la movilización; y todos me dijeron que ella (Graciela Vigilanti) podría abocarse sin necesidad de que la jueza de Santiago del Estero se declare incompetente».
LEER MÁS: DENUNCIA QUE SU EX MARIDO RETIENE A SU HIJA EN SANTIAGO DEL ESTERO
Sobre la movilización propiamente dicha, a la que asistieron vecinas y vecinos de la ciudad, Florencia Guzmán rescató además del acompañamiento, la posibilidad de conocer otros dos casos similares en Alta Gracia: «Están viviendo prácticamente lo mismo que yo: una mamá que lleva cinco meses sin su hijo de nueve años y otra mamá que hace diez días le quitaron a su hijo de cinco años».
Se esperanzó Guzmán en que «al saber que hay otra mamá que está viviendo lo mismo que vos, nos entendemos y nos podemos apoyar», y que entre las tres pueden conseguir avanzar en sus respectivos reclamos: «Los padres de nuestros hijos son violentos y psicópatas, que nos quieren hacer daño a través de nuestros hijos. Inventan que estás loca, que no estás capacitada psicológicamente, que golpeás a tus hijos, que sos drogadicta o que abusás de ellos. Te hacen denuncias falsas. Yo me puse en contacto con una organización a nivel nacional y todos estos casos son muy similares. Se llama violencia vicaria. Estos tipos ponen a nuestros hijos en nuestra contra».
Finalmente, sobre su demanda puntual, expresó: «Sólo deseo que mi hija viva una infancia normal, porque el padre desde los cuatro años le está haciendo vivir este tipo de situaciones; que a mí me deje vivir en paz y que le pongan un freno». Y anheló poder ayudar a otras madres que están pasando por situaciones similares: «Porque a cada lugar al que vas a buscar ayuda, no te entienden la situación y hasta te tratan mal. De la única forma en que conseguí algo fue con otras mujeres que están pasando lo mismo».
