Jojo Rabbit: «La vida (era) bella»

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Por Agus Moreno- Una película que te invita a reír, llorar, reflexionar y pensar el mundo de una forma única y personal (SALE MAL).

Taika Waititi nos trae una historia ambientada en los finales de la segunda guerra mundial, en Berlín, Alemania.El protagonista «JoJo» (Roman Griffin Davis) es un niño nazi que tiene como amigo imaginario a Hitler, interpretado por el mismo director. Este niño debe lidiar con el fin de la guerra y decadencia del tercer Reich en paralelo con el hecho de que su propia madre (Scarlett Johansson) ayuda a una niña judía (Thomasin McKenzie) escondiéndola en su propia casa.

Hasta acá todo bien, de hecho los primeros 15 minutos de la película son «entretenidos», las interacciones del niño con Hitler generan uno o dos momentos interesantes, hasta que la fórmula se agota rapidísimo.

En cierto momento se intenta cambiar de género para dejar entrar al drama: especialmente con golpes bajos y reflexiones antibelicistas muy planas que se veían desde lejos.

Y la verdad que no mucho más, probablemente sea el análisis más corto y vacío de una película, porque «Jojo Rabbit» es una película tan mediocre en todos sus apartados que no decanta ningún tipo de reflexión al respecto (en serio) es inocua y no podría ni siquiera hablar mal de ella porque lo que hace no lo hace «mal», solo intenta pero no puede, no llega.

Es un claro ejemplo de película que se cree mejor de lo que es. ¿Por qué? El símbolo más importante que se puede rescatar de las casi dos horas que dura es que la guerra es absurda… Sí, eso. ¿De qué forma lo muestra? Obviamente a través de la sátira, pero con una obviedad semántica tan brusca que hasta al más neonazi de hoy en día le parece gracioso.

Esto no es necesariamente algo «malo», pero sí deja un sabor medio amargo al final, porque no es lo mismo contar una historia sobre el holocausto y querer profundizar sobre las miserias humanas como tantas otras grandes historias lo han hecho anteriormente (con sus golpes bajos también) y otra cosa muy diferente es «vestir» cada minuto de la película con una pretenciosidad que aburre minuto a minuto.

Porque sí, la guerra no tiene sentido y los soldados son como niños que les dan una bazooka y un blanco a quien matar, y… Hasta ahí nomás. Si hay más subtexto que atraviesa a «JoJo Rabbit» yo personalmente me lo perdí.

No la pasé mal, pero como dije antes no me dejó nada, «ni fu ni fa» , y  culpa de eso este análisis no va a tener ritmo ni un final climático e interesante.

Fin del comunicado.

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