El viernes 9 de septiembre se presentará en Córdoba el libro «Justicia por Leandro Bravo», que habla del caso de un joven chaqueño que murió tras una brutal golpiza policial. Florencia Sánchez, hermana de Leandro, adelantó que buscan dar cuenta de las estrategias que llevaron como familia.
La actividad comenzará a las 18 horas, y se realizará en la Casa de la Memoria «Imprenta del Pueblo Roberto Matthews», ubicada en Fructuoso Rivera 1035, en la ciudad de Córdoba. También habrá una presentación del libro en Villa Giardino el domingo 11 de septiembre a las 16 horas.
«El libro es una sistematización, que surge junto a Pañuelos en Rebeldía, que es el equipo de educación popular del cual soy parte, en el marco del 24 de marzo, a dos días de cumplirse un mes del asesinato de Leandro«, explicó Florencia Sánchez, hermana de Leandro Bravo.
Leandro murió tras una brutal golpiza policial en febrero de este año. Por la causa, hay cuatro policías imputados por el delito de tortura seguida de muerte, y tres más están en investigación.
Sánchez, que estará en la presentación del libro, contó que la idea del libro es hablar del joven, y mostrar las prácticas policiales y el miedo que generan en algunos sectores de la población chaqueña.
«En parte, el libro busca contar las estrategias que nos dimos como familia para poder revertir la situación de impunidad en la cual se encontraba el caso«, puntualizó.
Florencia informó que la presentación del libro se dio en distintos puntos del país, y que continuará circulando.
«La idea es que el libro nos sirva de excusa para seguir tejiendo redes y encontrándonos con otros familiares, que es ahí donde encontramos la fuerza«, indicó.
Además de la hermana de Leandro, estarán Viviana Alegre, Soledad Cuello, y la Coordinadora de familiares de víctimas del gatillo fácil Córdoba, y la familia de Ezequiel Castro, asesinado en la UCA, entre otres.
El caso
«Leandro tenía 37 años, era estudiante de Derecho y le quedaban algunas materias para recibirse«, señaló Florencia.
Bravo tenía consumo problemático, según relató su hermana, y vivía en Charata, Chaco.
En 2017, el joven sufrió una situación de violencia policial: «Lo llevaron a las afueras de la ciudad, lo que llamamos golpiza en campito, que es la metodología de la Policía de Chaco cuando detiene a les pibes«.
Florencia explicó que tras ese episodio, Leandro quedó en terapia intensiva, y la familia realizó las denuncias pertinentes. Sin embargo, el Poder Judicial archivó la causa.
«A partir de ese hecho, se agudizó la situación de consumo problemático que él tenía, y empezó a convivir con muchísimo temor a la Policía por lo que le había ocurrido«, recordó.
El 26 de febrero de 2022 a la tarde, Leandro fue detenido «de forma ilegal«, según el testimonio de Florencia. Un grupo de vecinas y vecinos intentó ayudar al joven, pero fue apresado y golpeado de manera violenta, algo que quedó registrado.
«Después de golpearlo lo trasladaron a medicina legal, con un intento de que lo atiendan ahí, pero no lo atienden, y por último lo llevaron al Hospital donde lo bajaron muerto«, repasó la hermana de Leandro.
Asimismo, indicó que buscan «visibilizar el caso«, porque este tipo de casos no tienen la repercusión que deben tener en el resto del país.
Respecto al «relato oficial«, la mujer criticó que se planteara que la causa de muerte que se difundió, fuera un paro cardiorrespiratorio.
En este sentido, consideró que trataron de estigmatizar a la víctima, atribuyendo la causa de muerte a la situación de consumo, y no por la «tortura» policial.
Para contraponer la versión, la familia del joven consiguió una decena de testigos y casi 20 cámaras de seguridad con más de 170 videos «que reconstruyen todos los hechos desde que Leandro es detenido, perseguido y por último golpeado brutalmente en plena vía pública«.
A partir de la visión de la perito de parte, que realizó una segunda autopsia, se determinó que la causa de muerte fue asfixia mecánica, politraumatismos contusos en todo el dorso del cuerpo, y traumatismo a nivel craneal.
«Todas estas lesiones habían pasado inadvertidas en la primera autopsia de los primeros forenses a cargo. No sólo no vieron las primeras lesiones en piel, las lesiones obvias (…), tampoco determinaron las lesiones a nivel de cráneo, de tráquea y de vías respiratorias«, planteó.