La arquitectura de tierra, patrimonio material y cultural. Revisiones sobre el área rural de la provincia de Córdoba

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Casa reemplazo rancho noroeste cordobés (prensa.cba.gov.ar)Por María Rosa Mandrini y Noelia Cejas (*). En las viviendas construidas históricamente con recursos del lugar en la zona rural de la provincia de Córdoba, especialmente en el área noroeste, predomina el uso de la tierra como insumo material. Se presentan en este artículo reflexiones sobre la política habitacional desplegada en esta región, en la que se propone la erradicación de estas construcciones, denominadas viviendas rancho.

Proponemos entender el lugar que ocupan estas viviendas en el acervo cultural colectivo y revisar cómo son abordadas desde algunas acciones políticas. Para esta tarea, introducimos el concepto de patrimonio, a fin de promover su conservación y protección -como historia y patrimonio cultural- y estimular estas formas de arquitectura.

La historiadora argentina Marina Waisman (1994) plantea que “el proceso de democratización de la historia reconoce el valor de un patrimonio que representara ya no exclusivamente a las grandes instituciones sino al complejo conjunto de cada comunidad”. A partir de dicho proceso, se incorporan al campo patrimonial “todo aquello que se ha llamado el patrimonio modesto, o el patrimonio no-monumental, objeto de especial interés en nuestra América, dadas las características de nuestro patrimonio”.

Los conjuntos de viviendas rurales del noroeste cordobés son construcciones realizadas con los materiales que las familias encuentran en la zona, (cañas, palos, ramas, distintos tipos de tierra, madera), erigidas con el modo de trabajo que las familias conservan como costumbre, la autoconstrucción. La arquitectura popular, urbana y rural, constituye un ejemplo de este patrimonio modesto y en este sentido las llamadas viviendas rancho se convierten en un bien material patrimonial, capaz de atestiguar la historia de una comunidad.

Por esta razón, nos interesa especialmente revisar los alcances de la política de erradicación de vivienda rancho, no sólo porque entendemos que estas viviendas rurales constituyen parte del patrimonio material modesto, sino que además, representan parte del patrimonio inmaterial, al traer aparejadas una serie de saberes y técnicas constructivas, transmitidas de generación en generación, que se han ido modificando y perfeccionando a través de los años a partir de la redefinición de las necesidades en la construcción del hábitat propio.

Coincidimos en la necesidad de mejorar las condiciones habitacionales del medio rural cordobés, pero también encontramos valor en los saberes y tecnologías vernáculas. Entendemos que la solución no siempre consiste en la erradicación de lo que hay en el lugar. Por ello, procuramos realizar aportes desde la tarea de investigación que amplíen, corrijan o redirección las vías de resolución estatales a una problemática bien identificada.

El trabajo que se presenta reúne avances de investigación de las autoras, quienes integran un grupo interdisciplinario e interinstitucional de estudios sobre el hábitat (GIEH), conformado por miembros de distintos centros de investigación y dependencias gubernamentales de la provincia de Córdoba.

(*) Este texto es parte de una investigación más amplia, desarrollada desde el Grupo Interdisciplinario de Estudios sobre el Hábitat (GIEH) del CONICET.

El artículo ampliado ha sido publicado en el Volumen 1 de Anales 48 (enero-junio 2018) TIERRA Y CULTURA, y se puede leer en: http://www.iaa.fadu.uba.ar/ojs/index.php/anales/article/view/265/html_207

FOTO ILUSTRATIVA: PRENSA.CBA.GOV.AR

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