La Biblioteca Popular Domingo Faustino Sarmiento está a punto de cerrar la atención al público del espacio. Deberán abandonar el histórico edificio por la humedad de
sus paredes y no encuentran otro espacio físico. Además, peligra la tenencia del nuevo terreno, actualmente embargado por un juicio laboral contra la organización.
Una situación más que dramática atraviesa la comisión directiva de la Biblioteca Popular Sarmiento. Sumado a la situación del nuevo terreno, que se encuentra embargado por un juicio que atraviesa la asociación con la hija de una ex trabajadora, la “biblio” deberá abandonar su actual ubicación de la calle Juan Nieto debido a la humedad que hay en las paredes del lugar y, por el momento, no hay un nuevo espacio para su funcionamiento.
Ya han comenzado a embalar el material bibliográfico más antiguo y se está guardando en una habitación que una vecina les alquila “por dos pesos” según las palabras de Mariana Lipka, integrante de la comisión. “Empezamos a irnos de a poquito hace tiempo. Lo que tenemos que hacer es correr las estanterías de las paredes, bajar los libros, embalar e irnos. Nos ofrecieron de forma gratuita la casa radical para poder trasladar las cajas de libros y es la única propuesta. No para trasladar la biblioteca, sólo los libros. Vamos a reducir la atención al público y es probable que cerremos”, se explayó Lipka.
Respecto a los talleres que se dictan en el lugar, comenzarán a darse en una sala del Paseo Nicolasa. La biblioteca necesita un lugar transitorio durante cuatro años, fecha estimada para la finalización del nuevo edificio en el terreno ubicado en José Hernández y Avenida Libertador.
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