Desde el lunes 2 la Escuela Proa funciona en el edificio del ex Hogar Anacleto Oviedo. Comparten sede con la Escuela de Hardware. El Municipio garantizó que el lugar está en «óptimas condiciones». Resistencia en un grupo de madres y padres.
Desde el 2 de mayo, a la escuela con orientación de Hardware y Robótica que ya funciona en el establecimiento ubicado en Villa Oviedo con una matrícula de 25 estudiantes, se sumaron las clases presenciales de los cuatro cursos de la Escuela Proa.
La Proa, funcionó hasta la semana pasada en la Escuela Liniers.
En este marco, Radio Tortuga 92.9 dialogó con el director de Educación del Municipio Rodrigo Martínez, que aseguró que «para que puedan funcionar estos dos establecimientos, el edificio está en óptimas condiciones«.
Según el funcionario, en el edificio «faltan algunos detalles que en estos días se van a concluir«. En ese sentido se refirió a la pintura de la fachada del establecimiento.
«Lo que son los trabajos dentro de las aulas y en el patio que comparten ambas instituciones, están totalmente concluidos«, aseveró.
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Además, se refirió al objetivo de construir dos aulas nuevas en un edificio colindante a la escuela, que se hará «durante el año«.
«La Escuela Proa ya tiene cuatro años, y se está construyendo el nuevo edificio en el norte de la ciudad«, recordó el funcionario, sobre el que analizó positivamente que se haya «acelerado el trabajo» en la mencionada obra.
Críticas de padres y madres
Sobre las críticas que hicieron llegar a este medio algunos padres y madres de la Proa sobre el momento en el que se mudó la escuela, Martínez respondió que se están cumpliendo los plazos previstos.
«Tuvimos reuniones con los padres a principios del ciclo lectivo, donde pautamos una serie de plazos y de avances que íbamos a llevar adelante para que ellos pudieran tener clases en forma permanente«, detalló.
«No es sorpresivo el traslado porque esto se avisó a principio de año«, insistió.
Asimismo, añadió que durante este tiempo se supervisaron las obras del edificio Anacleto Oviedo con inspectores y miembros de la dirección de la escuela, a las que se sumaron padres y madres.
«Claramente hay resistencia de algunos padres que no quieren ir a ese lugar«, indicó, pero se despegó de la responsabilidad de brindar ese tipo de respuesta al definir que es «una cuestión interna» de la escuela.
«El compromiso de la Municipalidad era garantizar un espacio físico adecuado en las mejores condiciones para el dictado de clases«, consideró.
«Ahora viene el proceso de búsqueda de convivencia entre ambas instituciones, pero es un problema menor en relación a la posibilidad de tener clases en un lugar limpio, lindo y en buenas condiciones«, finalizó.
FOTO ARCHIVO: EL ESTADO DEL EDIFICIO ANACLETO OVIEDO FUE MOTIVO DE CONTROVERSIA CON LA OPOSICIÓN.