«Las leyes y el mercado no están preparados para el cooperativismo»

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Como cada primer sábado de julio, el 2 de julio pasado se celebró el «Día Internacional del Cooperativismo». En virtud de ello, «Que No Se Te Escape» entrevistó a Daniel Plotinsky, profesor y magíster en Historia, abocado actualmente al armado del «Archivo Histórico del Cooperativismo Argentino».

Plotinsky hace más de medio siglo que está vinculado al cooperativismo y hace casi 30 años que se aboca a la investigación del cooperativismo argentino.

RADIO TORTUGA (RT): ¿Cómo fueron los orígenes y la consolidación del cooperativismo en la Argentina?

DANIEL PLOTINSKY (DP): En Argentina, el cooperativismo es muy antiguo, casi simultáneo con el desarrollo en Europa. En 1860 ya había alguna experiencia. En Europa, la que se toma como primera cooperativa es de 1844; la de Rochdale, que se reconoce como modelo porque de alguna manera se tomó como exitosa, después de mucha prueba y error. Hacia fines del siglo XIX, hubo en nuestro país cooperativas funcionando, de la mano de la inmigración. Precisamente, el cooperativismo en Argentina es muy rico porque las corrientes inmigratorias en Argentina son muy variadas. De cada lugar trajeron variantes del cooperativismo que en Europa eran muy específicas de cada país. Acá se mezclaron y dieron lugar a formas propias, como el cooperativismo agropecuario, que es la mezcla potenciada de experiencias que venían del imperio ruso, de alemanes del Volga y de los piamoneteses.

RT: ¿Cómo se expresa actualmente el cooperativismo?

DP: Hay empresas que mantienen en los fundamentos al cooperativismo fundacional, que se sostuvo de la misma manera en nuestro país hasta las décadas de 1970 y 1980; que está vinculado al agropecuario tradicional y que hoy se ha deslucido mucho. También aparecieron expresiones de las capas medias urbanas, como el cooperativismo de consumo o de crédito. El cooperativismo de servicios públicos es posterior, pero desde mediados del siglo XX fue muy extendido en todo el país; en Córdoba, particularmente es muy fuerte el cooperativismo eléctrico.

Sobre esa capa se han ido agregando nuevas formas a partir de las décadas de 1970 y 1980, con la crisis del trabajo como lo conocíamos; entendido básicamente como asalariado. Se suman entonces las cooperativas de trabajo, generadas para un trabajo autónomo pero colectivo; sobre todo en aquellas áreas que requieren un menor capital inicial para comenzar y muchas de ellas, vinculadas a las nuevas tecnologías.

Por otro lugar, aparecieron cooperativas de recicladores urbanos, en algunos casos como medios de subsistencia y en otros casos, con acuerdos con municipios y organizaciones. Hoy en muchas ciudades, el reciclado está en manos de cooperativas de trabajo. Y después, un caso particular que son las empresas recuperadas, que de alguna manera representan un modelo muy fuerte y visible ante la sociedad y que comenzó por las situaciones de crisis, reales o creadas por los propietarios de empresas.

En el cooperativismo agrario hay también nuevas formas, vinculadas a la agricultura familiar y a la pequeña producción.

RT: ¿Cuáles son los principales desafíos que tienen las cooperativas?

DP: Hay desafíos económicos y con lo legal. Las leyes y el mercado no están preparados para el cooperativismo y la forma solidaria, por lo tanto hay que asumirse como algo extraño. La solidaridad no es el valor que abunda ni el que se privilegia. Se habla del cuentapropismo y el mérito personal.

Hay un primer desafío, interno y fuerte, que tiene que ver con hacer un ejercicio individual y grupal para colectivizar las decisiones y el trabajo. El otro paso es la educación, que implica lo productivo y lo solidario, porque la cooperativa es una empresa y también un movimiento social.

Y hay un desafío más general, que es la integración institucional, que tiene que ver con el armado de federaciones y confederaciones. Argentina tiene vinculaciones fuertes. No es tan común la integración económica y éso es clave. Si el mercado es hostil y no está preparado para promover el cooperativismo, tenemos que contraponerle una integración donde el ideal sea que las cooperativas operen económicamente con otras cooperativas. Juntando cooperativas vamos a potenciar lo que cada una puede hacer.

RT: Contanos del registro de cooperativas en el que venís trabajando…

DP: Hace muchos años vengo trabajando en el archivo del cooperativismo de crédito y hace poquitos años empezamos a construir el archivo histórico del cooperativismo argentino, que todavía es muy incipiente. Tenemos bastante trabajado e invitamos a las cooperativas a sumarse. hay una página web, www.archivohistorico.coop y ya hay cargados algunos avances específicos. La idea es que haya una base de datos para todos quienes trabajen desde el cooperativismo.

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