El acto formal de asunción de nuevas autoridades de la Unión Cívica Radical (UCR) altagraciense encabezadas por Martín Barrionuevo, se postergó por decisión del nuevo Presidente. Es uno de los primeros hechos que marcan una intención de cambiar de rumbo la estrategia partidaria. Aún persisten las desconfianzas por la supuesta intromisión de Hacemos por Córdoba en las internas.
Si bien ya asumió la nueva conducción del radicalismo presidida por Martín Barrionuevo, aún no se presentará de manera formal ante la sociedad. Es que el nuevo titular del comité local prefirió realizar un acto de la manera tradicional a través de una actividad presencial, y no a través de alguna plataforma virtual como lo habrían sugerido algunas de las autoridades salientes. “La asunción formal la haremos más adelante, cuando la pandemia lo permita en función de los protocolos que nos indiquen”, señaló Barrionuevo.
Aunque simbólica, la decisión del nuevo Presidente marca una nueva etapa en el centenario partido. Para los ganadores de las últimas internas radicales, es clave mostrar a un partido “más ligado a los barrios”, y la propuesta de “asumir por Zoom”, fue leído como una contradicción para el discurso pregonado en campaña.
Ahora Barrionuevo se apresta a asumir la conducción del centenario partido, en el momento en el que más tiempo ha estada alejada la institución del gobierno municipal. En ese camino, para cumplir las promesas de un radicalismo con mayor diagnóstico territorial para “armar una plataforma de gobierno”, que fortalezca a “nuevos dirigentes” y que realice un trabajo “codo a codo con quienes nos gobiernan, pese a los disensos”, el nuevo Presidente deberá trabajar muy fuerte en limar asperezas y lograr consensos sobre puntos clave que, a priori, parecen encontrarlo en veredas separadas frente a algunos grupos internos.
DESDE ALTA GRACIA CRECE
La alianza que encabezó el radicalismo en 2019 para presentarse a comicios municipales, es una de las pocas coincidencias sobre temas estructurales que tiene Barrionuevo con algunos sectores importantes del radicalismo. Este medio, además del nuevo Presidente, consultó al dirigente saliente Omar Allende, al candidato que perdió la interna Germán Rodríguez, y al postulante a la intendencia del radicalismo en las últimas dos elecciones Leandro Morer, sobre cómo analizan el panorama del partido con la nueva presidencia.
Para los cuatro dirigentes, Alta Gracia Crece es la base y debe ampliarse de cara al objetivo de recuperar el gobierno municipal tras tres derrotas electorales consecutivas a manos de la alianza que hoy se llama Hacemos por Córdoba. Sin embargo, tanto Morer como Barrionuevo, que mantienen grandes diferencias entre sí, coinciden en que hay que cambiar la estrategia electoral.
“Espero que haya fuertes cambios en el radicalismo con la nueva conducción. Lo espero porque sé que es la forma en la que se pueden lograr cambios en los resultados electorales. Si todo sigue igual, los resultados serán los mismos”, consideró Morer.
“Desde hace décadas no podemos ser opción en la ciudad, y creo que nos hemos convertido en un partido de minorías y ahora venimos con una impronta distinta y una manera de trabajar distinta, para poder ser ese partido de mayorías que la sociedad necesita, forjando liderazgos y trabajando desde los barrios”, remarcó por su parte Barrionuevo.
Germán Rodríguez en cambio, optó por defender el resultado realizado en 2019, al igual que Morer, pero hizo hincapié en la estrategia que principalmente, llevó adelante Allende, por entonces presidente del circuito. El concejal mandato cumplido consideró que haber ganado la mayoría en el Tribunal de Cuentas y haber estado a “escasos 700 votos” del oficialismo, da esperanzas en que si se amplía la alianza se pueda recuperar el Gobierno.
AHONDAR O NO LA GRIETA
Una de las mayores diferencias que tendrán a priori Barrionuevo y su grupo con el tándem Rodríguez – Allende, se da en la actitud que para los dirigentes debe tener el radicalismo respecto al actual gobierno municipal que encabeza Marcos Torres.
“Espero que de la nueva conducción se mantenga la línea de acción política ligada y con apego a las prácticas éticas y morales que siempre ha tenido el radicalismo en el campo de la política y espero que se plante fuerte frente a este plan de gobierno de Unión por Córdoba (sic) agotado y sin reflejo y con poco para dar”, enfatizó Omar Allende, al tiempo que pidió “un partido opositor” a las políticas de la actual gestión municipal que tiene un programa “marketinero” y no uno “que busque mejorarle la vida a la gente”.
Para Germán Rodríguez la nueva conducción debe marcar las “diferencias” y los “errores” de la actual gestión, para mostrarle a la sociedad de Alta Gracia “los distintos estilos de gobernar que tenemos”, “consolidándonos como una opción distinta, mucho más coherente, que se propone atender a las demandas de la sociedad”, y que no brinde “soluciones de maquillaje que implican millones y millones de pesos que podrían destinarse para recuperar la dignidad”.
Por su parte Barrionuevo, plantea diferencias con sus correligionarios, y pese a que no lo exprese a viva voz, entiende que la pandemia y el cansancio con algunas prácticas de algunos dirigentes políticos, no generan un escenario propicio para que las diferencias y las peleas lleguen al debate público.
“Es un sueño recuperar el gobierno, siempre quise que el radicalismo gobierne la ciudad y Alta Gracia es una ciudad radical, más allá de que no queremos grietas. Tenemos que ser responsables”, argumentó el joven dirigente ante la consulta de este medio, al tiempo que añadió: “El gobierno de Hacemos por Córdoba ha cometido errores, como cualquier gestión, pero en algunas cosas han acertado y en lo que creamos que le falte a la ciudad, tenemos que presentar nuestro programa en base a un conocimiento real”.
LAS DESCONFIANZAS
La relación con la gestión, en un contexto de pandemia, marca una de las diferencias internas más grandes. Pero también existen altos grados de desconfianza, por lo que Allende y Rodríguez consideraron como una intromisión de “algunos dirigentes” del peronismo local, en las internas radicales de marzo de 2021.
“La intervención de algunos funcionarios del gobierno municipal, evidentemente con la venia del mismísimo Marcos Torres, para dividir al radicalismo de Alta Gracia y apoyar fuertemente a la lista encabezada por Barrionuevo para que conduzca el comité de Alta Gracia, claramente conduce a que el radicalismo de Alta Gracia no se fortalezca”, planteó Germán Rodríguez. Para el dirigente, eso hace que no estén dadas las condiciones para trabajar en fortalecer el partido desde la confianza.
Por su parte Allende, le bajó el tono a la supuesta intervención de sectores que responden al Intendente de la ciudad en las internas, pese a que fue el que levantó la denuncia horas después de conocerse los resultados electorales internos. Si bien sostiene que hubo intromisión y que esa actitud “atrasa”, manifestó que “el radicalismo encontrará unidad en el reclamo de la gente que nos está pidiendo que representemos a un sector de la sociedad que pide transparencia en el manejo de la cosa pública, éticas y morales”.
En este escenario, comienza una nueva etapa para el radicalismo local, que deberá afrontar los próximos dos años con una nueva conducción que difiere de algunos métodos de la dirección saliente, y que propone generar las bases para la aparición de nuevos liderazgos que disputen los nombres y la estrategia con las que el radicalismo intentará encabezar una coalición más amplia aún, que la devuelva a una gestión municipal que no gana desde 2007.
*Por Diego Heredia