Mayormente durante la mañana del domingo 11 de febrero, miles de fieles llegan por la Gruta de la Virgen de Lourdes en Alta Gracia para pedir y agradecer. Estiman desde la organización que el clima inestable generó que un caudal menor de peregrinos arribaran a la ciudad durante la madrugada y que aprovechando el feriado largo, algunos llegarán entre el lunes y el martes.
Inspectores de tránsito consultados por diariotortuga.com, manifestaron que afortunadamente el cierre de la última jornada del Encuentro de Colectividades (con menos público del esperado) y la primera llegada de peregrinos (con menor caudal por las mencionadas amenazas de lluvias) no generaron mayores inconvenientes al cruzarse en la Avenida Yrigoyen, en horas de la madrugada.
Durante la mañana del domingo, la presencia de fieles en inmediaciones de la Gruta tiene la masividad acostumbrada; fuentes municipales hablan de unas 25 mil personas aproximadamente. Los primeros, llegaron entre las 22 y las 23 del sábado 10 y estiman desde la organización de la festividad litúrgica que, por tratarse de un feriado largo, muchos fieles llegarán entre el lunes y el martes, y hacia el siguiente fin de semana.
Unos dos mil visitantes han acampado en el Parque García Lorca, otros en patios de casas y un buen número descansa durante el día y vuelve a su lugar de origen. Como habitualmente sucede, la calle Bútori se convierte en un paseo con puestos de comida y bebida, artesanías, imágenes religiosas y artículos de reventa.
Atención a los peregrinos
Mariana Marcó del Pont, una de las 30 servidoras de la Gruta que se encargan de la preparación de la tradicional, del acompañamiento de los fieles y de la posterior limpieza, reconoció que gente de otras comunidades se suma a colaborar para recibir a los peregrinos. Asimismo, aseguró que siete años después de la supuesta aparición de la Virgen en la capilla ubicada en lo alto del santuario, sigue convocando a visitantes.
Hacia el mediodía, el secretario de Salud Pública municipal, Martín Cugno, precisó que desde su área, contabilizaron más de un centenar de atenciones desde las 20 del sábado en que iniciaron el operativo sanitario. Explicó que ninguna de estas atenciones se debió a alguna situación grave, sino a descomposturas, calambres, mareos, baja de presión generadas por el agotamiento físico, la falta de hidratación o mala alimentación de los caminantes, o la falta de descanso para reponer energías.