El sábado 4 de noviembre, a las 9.30, el predio ubicado sobre la colectora de la ruta 20, a la altura del kilómetro 14, en Malagueño, será reconocido oficialmente como eslabón del andamiaje represivo de la última dictadura cívico militar en Córdoba y señalizado como espacio de memoria.
La actividad, encabezada por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, cuenta con el acompañamiento de los espacios de memoria de la provincia y la Comisión Provincial de la Memoria Córdoba, y también de la Municipalidad de Malagueño.
La Comisión Provincial de la Memoria considera esta señalización como “una oportunidad para encontrarnos con los vecinos y promover un ejercicio de memoria local en diálogo con las diferentes personas que hicieron posible saber lo que aquí pasó en la última dictadura cívico militar”.
En ese marco, invita a la comunidad a “recuperar las múltiples voces de la comunidad para desandar los miedos y los silencios impuestos” y “poner en común experiencias personales y locales que son parte de la historia colectiva, necesarias para seguir construyendo democracia”.
La “Perla Chica” funcionó entre 1976 y 1979, durante la última dictadura cívico militar, como un centro clandestino de detención que también fue denominado “Perla Vieja», “Malagueño” o “Escuelita”. Con dimensiones más reducidas, fue utilizado como anexo del centro clandestino de detención, torturas y exterminio (CCDTyE) “La Perla” (también llamada por los represores “La Universidad”).
Ambos centros clandestinos fueron parte de la red represiva que ejecutó el plan sistemático de exterminio a la oposición política, que dependía del III Cuerpo de Ejército, autoridad máxima en la región que ejercía el control sobre diez provincias, bajo la responsabilidad de Luciano Benjamín Menéndez.
Entre 1976 y 1977 el acceso al CCD “La Perla” tenía paso obligado por “La Perla Chica», estaban a pocos kilómetros de distancia entre sí y los conectaba un camino de tierra interno. Allí el Ejército mantenía una base militar desde décadas atrás. Cuando se inauguró la autopista en 1978, “La Perla Chica” quedó en la franja de terreno de 3 km delimitada entre la autopista y la ruta vieja, tierras que aún hoy comparten la Sociedad Rural y el Ejército.
“La Perla chica” tuvo un rol central como lugar de cautiverio transitorio de los secuestrados que estaban en otros CCDTyE, durante el Mundial de Fútbol de 1978 y la visita de la Cruz Roja Internacional de ese mismo año.