En el marco del Día Internacional de la Marihuana, que se conmemora cada 20 de abril, «Que No Se Te Escape» entrevistó a Manu Nomikarios, de la organización Sativa Madre, quien analizó el presente de la militancia cannábica y reivindicó la palabra marihuana, eclipsada entre tanta reiteración noticiosa de la figura de «cannabis medicinal».
«Es un día para celebrar con toda la comunidad este Día Internacional de la Marihuana, que además es una palabra que se dejó de usar y parece que no tiene tanto rédito político; porque cannabis medicinal ocupó todos los espacios», introdujo Nomikarios, con un dejo de ironía
Y completó: «Es una fiesta, es el cumpleaños de toda una forma de vivir».
Respecto de la organización que integra, destacó que está integrada actualmente por 32 personas, que trabajan en diferentes áreas. Además, hizo una enumeración de los más recientes logros: «Desde 2019 tenemos personería jurídica como organización civil; y en 2021 fuimos reconocidos por el Ministerio de Salud de la Nación como una ONG que presta servicios de salud de forma integral y con medicina alternativa con cannabis y sus derivados».
El presente de la marihuana
«A partir de que sancionó el anexo nuevo de la Ley 27350, explotaron las orgas en todo el país y muchas personas que tenían miedo empezaron a habitar el cannabis con mayor libertad», señaló como conquista.
Asimismo, destacó que las ONG están cubriendo toda la cadena de valor de la cannabis, en el marco de una disputa nacional.
Detalló: «Las legislaciones vienen de la mano de ampliar derechos, pero también de ampliar muchas ventajas empresariales y se tiende a segmentar producción, comercialización, industrialización y salud. En ese escenario, las ONG nos organizamos para decirle a la sociedad y el Estado que queremos ser reconocidas por el laburo de territorio que venimos haciendo y porque somos la única figura jurídica que abarca toda la cadena de valor; incluso la generación de semillas nacionales, que es soberanía también. Porque tener una genética nacional nos permite salir de la clandestinidad de comprar semillas del exterior. Incluso muchas de estas semillas se están registrando con licencias libres para que cada persona las pueda cultivar en sus casas».
Sin embargo, lejos de verse contrariada por esta disputa, subrayó desde un perfil militante que «la lucha siempre empuja al derecho y no al revés» y que «para muches de nosotres siempre va a ser una celebración cada conquista».
Sí reconoció que esta tardanza de las leyes genera que muchas personas todavía sigan presas por tener plantas de marihuana en sus casas e incluso por cumplir tareas que hasta hace poco «el Estado no estaba dispuesto a cumplir».
Toda marihuana sana
Finalmente, volviendo a la reivindicación de la marihuana, Manu Nomikarios cuestiona que se diferencie lo terapéutico, lo recreativo y la producción industrial de la cannabis, bregando por una legislación que no restrinja su uso legal a lo medicinal.
Y concluye: «Todo uso de cannabis es terapéutico, es una planta. No se genera en un laboratorio. No tiene efectos adversos ni los daños que generan drogas legales como el alcohol».