Por Somos Télam (*). Otra de las mujeres víctimas del ataque de lesboodio en una pensión del barrio de Barracas, Andrea Amarante (42), falleció en la mañana del domingo 12 de mayo en el hospital en el que estuvo internada durante seis días en estado crítico, con el 75% del cuerpo quemado, según informó el Ministerio de Salud porteño. La noticia de esta tercera muerte llega dos días después de una multitudinaria manifestación frente al Congreso exigiendo Justicia frente a este nuevo crimen de odio.
Según dos organizaciones de familiares y amigos de la masacre de Cromañón, Amarante era una sobreviviente del incendio del boliche de Once en el que murieron 194 personas el 30 de diciembre de 2004 y del que en los próximos meses se cumplirán 20 años.
“Ayer víctima de la tragedia de Cromañón, hoy de un ataque lesbodiante, y mientras tanto de un Estado ausente que le da la espalda”, denunciaron integrantes de la Coordinadora Cromañón y advirtieron estaba en situación de calle porque “no percibió ayuda económica y tampoco beneficiaria del Programa de Salud para víctimas de Cromañón”.
Desde la organización agregaron: “¿Se entiende por qué necesitamos una ley definitiva, que incluya a todas las víctimas de Cromañón? ¿Dónde creen que están todos aquellos y aquellas sobrevivientes que quedaron fuera de la ley? Pueden empezar buscando en pensiones que se caen a pedazos, viviendo al día, hacinadas en piezas que no tienen ni cerradura, pueden encontrarlas obligadas a convivir con todo tipo de violencias”.
Con Amarante ya suman tres las víctimas fatales del crimen de odio perpetrado el pasado 6 de mayo por Fernando Barrientos (68): las otra dos fallecidas son Paula Cobas (52) -quien murió el mismo lunes por la mañana- y su pareja Mercedes Roxana Figueroa (52) –quien falleció el miércoles 8 por la tarde-, ambas en el Hospital del Quemado de la capital del país.
Este viernes, unas dos mil personas se manifestaron frente al Congreso para reclamar justicia por el ataque de odio de Barracas, al que vincularon con “la violencia que ejerce del Gobierno de Milei”.
“Desde el primer día hemos denunciado que éste no fue un caso aislado, ni su razón fue por las condiciones habitacionales, económicas o las facultades mentales de la persona que lo provocó: fue un crimen de odio hacia cuatro lesbianas. Los discursos de odio por parte del gobierno nacional, apoyados y viralizados por los medios de comunicación afines a su ideología, se materializan en acciones de violencia concretas en la sociedad”, dijeron desde la Asamblea Barracas en sus redes sociales.
El ataque de odio
En la madrugada del lunes 6 de mayo un hombre atacó con un dispositivo incendiario la habitación donde dormían dos parejas de mujeres, que eran sus vecinas de un conventillo de Barracas donde todos vivían.
Se trata de Justo Fernando Barrientos, de 68 años, quien luego de agredir a sus vecinas intentó quitarse la vida autoprovocándose cortes en el cuello con una sierra, según fuentes policiales.
No obstante, el agresor ya fue dado de alta y sigue detenido.
Como resultado del ataque, tres de las cuatro mujeres murieron, según fuentes policiales y del gobierno porteño
La cuarta persona atacada en la habitación del segundo piso de Olavarría 1621 es Sofía Castro Riglos (49) quien cursa “una evolución favorable, responde bien a las curaciones” en el Hospital del Quemado, está “fuera de peligro” y ya prestó declaración judicial.
Organizaciones y referentes feministas y de la diversidad sexual, calificaron como “uno de los crímenes de odio más aberrantes de los últimos años” y vincularon esta agresión perpetrada por un vecino que intentó prenderlas fuego mientras dormían, como una muestra de que “los discursos de odio tienen efectos concretos”.
Al momento del incendio, unas 30 personas debieron ser evacuadas de este edificio de tres plantas e inicialmente fueron seis los hospitalizados.
La causa fue recaratulada como “homicidio” y la investigación está a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 14, a cargo del juez Edmundo Rabbione.
(*) Esta nota fue elaborada con contenido generado por trabajadoras y trabajadores de la agencia de noticias nacional Télam, que resisten su cierre.
Fotos: Comisión Provincial de la Memoria y Red autoconvocades y organizaciones lesbianes