La tarde del viernes 28 de abril, familiares de Johana Altamirano, miembros del Colectivo Ni Una Menos y vecinos de Alta Gracia, se acercaron por la cascada del Parque García Lorca, para recordar a la joven que un año atrás, con apenas 19 años, fue encontrada muerta en un hecho sospechado de femicidio. Con flores, velas y una serpentina de pañuelos negros, la recordaron en silencio.
«Gracias chicos por acompañarnos», manifestó a los presentes, emocionada, la mamá de Johana, Mónica Graciela Altamirano, quien la recordó como una «amiga». Desde aquel fatídico 28 de abril de 2016, a la familia le había costado volver a este sitio. La mujer se mostró reconfortada por el acompañamiento de la comunidad: «Se han portado muy bien los vecinos, toda la ciudad».
El hermano de Johana, Walter, en diálogo con la prensa, valoró en particular el acompañamiento recibido por la familia de parte del Colectivo Ni Una Menos Alta Gracia y se mostró confiado en la Justicia y a la expectativa de que antes de la feria judicial, se ponga en marcha el juicio que se haya en la Cámara 5° del Crimen de Córdoba y que tiene como único acusado a Rafael Busto, imputado por «homicidio doblemente agravado por alevosía y femicidio».
Convencido de que Busto fue el único autor material del hecho, Walter reconoció el trabajo del fiscal Alejandro Peralta Ottonello en la etapa de instrucción de la causa judicial: «De un primer momento, Peralta Ottonello nos acompañó y nos explicó que de a poco tenía que ir la carátula (de femicidio)».
Al recordar a su hermana, concluyó: «El día en que nació (Johana), junto al nacimiento de mi hija, fueron los mejores momentos de mi vida».
