El Movimiento para la Transformación Social (MOVI) y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) se refirieron al temporal. En el caso del MST, el referente local Pedro Garbi estimó: Estamos ante las consecuencias de un modelo que prioriza los negocios para unos pocos, el avance de grandes emprendimientos inmobiliarios sin evaluación real del impacto ambiental, como es el caso de Potrerillo de Larreta- EDISUR. Por eso decimos que no es la lluvia, es el desmonte».
Además, desde el MST sostienen «la necesidad de avanzar en la expropiación de los campos donde pretenden seguir ampliando el country».
Por su parte, desde el MOVI, manifestaron su solidaridad con todas las vítcimas y convocaron a la comunidad a brindar una manos solidaria a vecinos y vecinas damnificadas. Además, hicieron hincapié en la instalación y avance de los negocios inmobiliarios. «El sistemático e indiscriminado desmonte que promueven empresas como Edisur y Potrerillo de Larreta para ‘desarrollo inmobiliario’ sobre las nacientes y las obras que modificaron el curso natural del arroyo Los Paredones para ‘hermosear’ una cancha de golf, son factores ineludibles a la hora de analizar esta tragedia», analizaron desde la Agrupación.
Además, desde ambos espacios cargaron contra el Estado. «No resulta admisible que el Estado mire para otro lado cuando un emprendimiento pone en peligro la vida de los vecinos y vecinas de la ciudad», sentenciaron desde el MOVI, mientras que desde el MST expresaron: “El afán de ganancias de las empresas junto a la complicidad del gobierno local están destruyendo nuestros bienes comunes. Empresa y gobierno son responsables de lo sucedido”.