“No hay que bajar ni los brazos, ni la lucha, ni los pañuelos”

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El miércoles 19 de febrero, Alta Gracia se suma al «pañuelazo» nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, con la unión de distintos espacios de militancia feminista. Cony Paolucci, integrante de Feministas Silvestres, de la Red de Mujeres Radicales y de la Organización Trans Argentina, en diálogo con Radio Tortuga 92.9, resaltó la importancia de continuar con la lucha.

A dos años del primer pañuelazo masivo en todo el país, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito convoca a una jornada federal y mundial el miércoles 19 de febrero, de cara a la apertura de sesiones legislativas nacionales que será el próximo 1 de marzo. El objetivo es que este año el tema vuelva a debatirse en el Congreso y la Interrupción Legal del Embarazo sea Ley.

Alta Gracia replica la presencia, mediante la unión de distintos espacios de militancia feminista, con un pañuelazo que se desarrollará a las 19 horas en la explanada del Reloj Público. Después de la intervención, se invita a la comunidad a una asamblea que tiene como fin programar las actividades que darán forma a la marcha del 8M (el Paro Internacional de Mujeres del próximo 8 de marzo).

Cony Paolucci resalta la importancia de continuar con una lucha que lleva aproximadamente veinte años y que aún lamenta la falta de garantías de algunos derechos que cuentan con cierta antigüedad, como la interrupción legal del embarazo. “Nosotras pensamos y sabemos que es muy importante seguir visibilizando y no bajar los pañuelos verdes, sobre todo en el Valle de Paravachasca”. Respecto de la acogida de los movimientos feministas en Alta Gracia, sostiene que “lo bueno es que cada vez somos más”. Recuerda la escasa convocatoria de los primeros años y celebra que de a poco se disipen los temores y prejuicios que implica pertenecer a una comunidad relativamente pequeña y con un pensamiento mayoritario conservador. E invita a mantener la fuerza, pese a las dificultades: “No hay que bajar ni los brazos, ni la lucha, ni los pañuelos”.

Paolucci pone en escena la necesidad de tener en cuenta y dar espacio y visibilidad a todos los cuerpos gestantes en su diversidad y en la importancia de la presencia adolescente, debido a los avances que se perciben en las generaciones más jóvenes. Al mismo tiempo, abre el debate en torno a los espectros políticos, arguyendo que resulta de suma importancia dejar atrás las banderas políticas y concentrar las fuerzas en trabajar por la igualdad, la paridad y por garantizar los derechos fundamentales. Destaca con entusiasmo que, a nivel del Congreso nacional, también se trabaja en equidad de género y sin enfrentamientos partidarios. Respecto de su pertenencia a la UCR, subraya que la juventud militante feminista adquiere gran fuerza dentro del partido, lo que se refleja en la paridad de género en la conformación de las listas partidarias, como se observó en la última campaña electoral por la intendencia de la ciudad.

También hay una visión optimista respecto del órgano ejecutivo nacional, que sostiene una postura a favor de la legalización del aborto. En ese sentido, Paolucci manifiesta que se debe entender de una vez por todas que la decisión es de los cuerpos gestantes: “Tienen que cerrar los ojos y tomar la decisión realmente de una vez por todas. Porque la anterior presidencia también lo hizo y se tiró para atrás”. Además, se refirió a la necesidad de separar Estado e Iglesia, en tanto esta última impone grandes obstáculos al ejercicio de derechos como recibir una ESI de calidad.

Por último, afirmó: “Hasta que el proyecto no sea ley, no se van a bajar los pañuelos”.

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