El jueves 4 de julio, la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba otorgó al genocida Ernesto «Nabo» Barreiro el beneficio de la prisión domiciliaria. La decisión generó el inmediato repudio de la totalidad de los organismos de Derechos Humanos de la Provincia de Córdoba. Barreiro fue condenado a prisión perpetua en la Megacausa La Perla, que tuvo su sentencia en 2016.
Barreiro ha sido condenado por su responsabilidad en crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar eclesiástica perpetrada en nuestro país. Con esta decisión, la Cámara Federal de Apelaciones revirtió el fallo de primera instancia que rechazaba este beneficio para el genocida Barreiro.
Según el médico de la defensa, el represor está afectado por «polipatología concurrente, progresiva – pero ciertamente atenuable – en donde destaca esencialmente la cardiovascular hipertensiva y la insuficiencia renal, a lo que se agrega el intenso sufrimiento que le causa la sintomatología discal lumbar, imposible de atenuar quirúrgicamente dado el alto riesgo que significaría opearlo en las condiciones de intenso estrés al que se somete», detalla el sitio informativo Cba24N.
«No vamos a bajar los brazos», anticipan los organismos
En un comunicado conjunto, organismos de Derechos Humanos manifestaron su abierto repudio a la decisión de la Cámara Federal de Apelaciones, la consideraron «un nuevo intento de frenar los avances de las causas por delitos de Lesa Humanidad» y anticiparon que no van a bajar los brazos para que Barreiro vuelva al «único lugar que le corresponde a un genocida: la cárcel común, perpetua y efectiva».
A continuación, se reproduce el comunicado completo:
Los Organismos de Derechos Humanos de Córdoba REPUDIAMOS el fallo de la Cámara Federal de Apelaciones que le concede el privilegio de la prisión domiciliaria al GENOCIDA Ernesto Guillermo Barreiro.
Nos invade la impotencia y el dolor ante esta medida judicial, que beneficia a uno de los máximos símbolos de la represión ilegal en nuestra provincia, responsable de miles de secuestros, torturas, asesinatos y desapariciones en los Centros Clandestinos de Detención, Tortura y Exterminio La Perla y La Ribera e iniciador de los denominados «levantamientos Carapintadas» contra el gobierno de Raúl Alfonsín en 1987.
Participó en el partido ultraderechista MODIN, y evadió a la justicia argentina cuando huyendo del país fue vendedor de arte en EEUU hasta que organismos de DD.HH. de Córdoba lograron encontrarlo y denunciarlo para ser traído al país para ser juzgado por sus crímenes.
Barreiro fue condenado por primera vez en la sentencia de la Megacausa por el Terrorismo de Estado en Córdoba en 2016. Se encontraba cumpliendo su condena en el Instituto Penal Federal de Campo de Mayo – Unidad 34. Por razones médicas y de edad se le ha concedido bajo la guarda y tutela de su esposa Ana Delia Maggi.
En este clima de época, vemos en esta medida un nuevo intento de frenar los avances de las causas por delitos de Lesa Humanidad y consagrar la impunidad, desoyendo al pueblo argentino que una y mil veces cada 24 de Marzo grita NUNCA MAS!
No vamos a bajar los brazos, vamos a llevar a Barreiro al único lugar que le corresponde a un genocida: LA CÁRCEL, COMÚN, PERPETUA Y EFECTIVA.
