Este miércoles se inaugura ‘El Club del Trueque’ en nuestra ciudad como modalidad para enfrentar la falta de dinero. Las organizadoras señalaron que se trata de un modo de «ayudarse mutuamente». La práctica también se replicó en Villa Carlos Paz y otras localidades del país.
El trueque de productos o alimentos está estrechamente relacionado en nuestro país con los periodos de crisis económica, política y social. El final de la década del ’90 marcó el auge de este tipo de intercambios a los que vecinos y vecinas recurrieron a razón de la necesidad y ante la falta de dinero, activo que regula el mercado capitalista. De modo tal, que el trueque, además de constituirse como salida ante la crisis, puede leerse también como una práctica anticapitalista a fin de permitir el acceso a bienes y servicios sin mediación de la moneda.
En este sentido, la crisis económica actual fomentó el retorno de este tipo de prácticas en la ciudad de Alta Gracia, al igual que ocurrió en Villa Carlos Paz el año pasado o La Matanza, sólo por citar algunas otras localidades de nuestro país donde el intercambio de elementos, servicios y alimentos volvió a llenar los salones. La particularidad en esta oportunidad giran en torno al uso de las redes sociales en donde a través de ‘grupos’ o ‘páginas’ se coordinan los intercambios.
En nuestra ciudad, el ‘Club del Trueque’ será inaugurado este miércoles de 15 a 18 horas en Hipolito Irigoyen 1454, en un trabajo que viene a continuar lo iniciado en el grupo de Facebook ‘El Club del Truque en Alta Gracia‘. Maira Avila y Liliana Mornini, dos vecinas de nuestra ciudad que llevan adelante la iniciativa, señalaron en diálogo con Radio Tortuga 102.7, que se trata «una ayuda mutua ya que no hay plata».
«Nosotros lo vemos muy útil ya que nos permite ayudarnos mutuamente y podemos tener algo sin la necesidad de recurrir al dinero», estimó Morini, a lo que Ávila agregó: «Mucha gente cree que es volver para atrás, pero nosotros lo tomamos como una ayuda mutua ya que no hay plata».
Las organizadoras confirmaron que el truque tendrá lugar dos veces por semana, miércoles y viernes. El ingreso al espacio costará un alimento no perecedero en tanto que lo que se junte en la entrada será destinado al pago de una persona que mantenga la limpieza del lugar y el resto formará parte de una ‘canasta familiar’ que se sorteará entre las y los concurrentes.
«Lo inicié como una forma de poder intercambiar cosas sin necesidad de usar plata y esto es para los que más lo necesitan como así también para los que no», precisó Ávila al tiempo que explicó que continuarán trabajando en la organización para lograr el mejor sistema de intercambio posible.