La Municipalidad de Alta Gracia presentó su alegato en el juicio que Potrerillo de Larreta inició a la Provincia por la remoción de alambres en 2011. El Estado local cuestionó los argumentos del barrio privado y acusó la gravedad de la crisis hídrica. En los próximos días se resolvería la cuestión de fondo a cargo de la jueza Graciela Vigilanti.
El juicio que el barrio privado Potrerillo de Larreta inició contra la Provincia en la discusión por el alambrado del arroyo Los Paredones se encuentra en etapa de alegatos. En ese sentido, se dio a conocer la postura judicial de la Municipalidad de Alta Gracia, que participa como tercero interesado.
El Municipio considera en el documento que «el country Potrerillo de Larreta utiliza en particular el arroyo, a los fines de poder aprovechar el agua del mismo, para consumo, riego, paisaje y fundamentalmente una mayor valorización del feudo, pero puntalmente y de manera arbitraria, se impide transitar o ingresar, por parte de los vecinos o turistas, por el curso de sus aguas. Dicha autorización fue adjudicada cuanto no se encontraba proyectada tal urbanización ni la cancha de Golf, que se benefician de tal regalía, aparejando la disminución del caudal del arroyo».
El alegato critica los argumentos esgrimidos por el barrio privado, que entre otros, hace alusión a la existencia de hechos de inseguridad a partir de la remoción de los alambrados de parte de la Provincia, que actuó conforme a la ley.
Además se muestra un desacuerdo con el argumento utilizado por el country, que entiende según el Municipio, que la existencia de un arroyo «no quiere decir en modo alguno que por el mismo pueda convertirse, la propiedad del ribereño, en un camino librado a transeúntes, para comunicación entre distintos puntos geográficos para cabalgar, cazar, acampar… como en verdad está sucediendo».
En ese sentido, en uno de los argumentos planteados por el Municipio en el documento que consta de 12 fojas, se expresa: “Está prohibido instalar alambrados sobre el curso de un río, pues de esa manera, quien lo hace se estaría atribuyendo como propios, terrenos que son públicos”.
Crisis hídrica
Asimismo, en el documento elaborado por la Asesoría Letrada del Municipio, se manifiesta: «Que además de impedir el acceso a todo particular, mediante el cercado de un espacio público, hay otras cosas más en juego en este asunto; ya que, en un contexto de crisis hídrica, la única fuente de agua potable que tiene dicho Country – Golf es el afluente ‘Los Paredones’. Con él tiene que abastecerse a 240 prósperas familias que viven en dispendiosas propiedades y regar su publicitada cancha de golf de 18 hoyos».
En relación a ello, el Municipio recordó la cantidad de agua que extrae el barrio privado, según el mismo country declaró ante la Provincia. «(Potrerillo) Consume unos 100 millones de litros por año, algo así como tres litros de agua por segundo; de los cuales un 87 por ciento es decir, 87 millones de litros, son usados únicamente para regar la cancha de golf, que es la esencia de tal negocio inmobiliario (Country Club – Resort)», denunció la Municipalidad, según el dato que se dio a conocer en un informe de Papel Tortuga.
Por último, los letrados municipales agregaron: «Que una de las características del campo de Golf de Potrerillo de Larreta, es el arroyo, Los Paredones, que entra en juego en 5 de los primeros 9 hoyos; desobedeciendo lo fijado por el Código de Aguas, la Provincia de Córdoba, conjuntamente con la Jurisprudencia de nuestro Alto Tribunal, que dice: ‘que todos los cursos de aguas son de dominio público’”.
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