El viernes 15 de febrero en la ciudad de Buenos Aires la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) se encontraban realizando un Feriazo en la Plaza Constitución. Ante la crisis y medidas impuestas por el gobierno nacional, los productores venden a los consumidores la verdura a precios populares. En esta oportunidad el gobierno de la ciudad de Buenos Aires a cargo de Horacio Rodríguez Larreta reprimió a los productores sin ningún justificativo. Por esta acción violenta, la UTT decidió convocar a un nuevo Feriazo para el 27 de febrero en Plaza de Mayo.
Agustín Suarez, integrante de la UTT, dialogó con Radio Tortuga 92.9: «No quieren que se difundan las fotos de la gente haciendo largas colas para comprar productos baratos. Se desbordó todo cuando la policía empezó a tirar gases lacrimógenos y balas. No hay fundamento para esta represión, fue muy violento lo que hicieron».
Después de los hechos de violencia que vivieron los productores en la Plaza Constirución, Suarez afirmó que no tuvieron ningún diálogo con el gobierno de Rodríguez Larreta. «Sólo hablamos con la Defensoría del Pueblo y a través de ellos, seguramente hablemos con el gobierno de la ciudad para ver que se puede hacer de acá en adelante».
Los Feriazos son una medida para que los pequeños productores puedan vender sus productos. Al respecto, el integrante de UTT manifestó que se puede vender un poco más de verdura. «La diferencia entre lo que nos pagan en las quintas y lo que paga el consumidor en las verdulerías es muy grande».
La UTT es una organización de tipo gremial que nuclea a miles de familias agrícolas en 14 provincias del país. Un informe realizado por la UTT afirma que en el país los pequeños productores cosechan el 60 por ciento de lo que consume la población. Más del 70 por ciento no posee tierra propia y 200.000 mil trabajadores poseen el 13 por ciento de la tierra, produciendo el 60 por ciento de los alimentos.
Además, el informe muestra que las medidas impuestas en 2018 por el gobierno nacional, hicieron que la brecha entre el campo concentrado y el pequeño productor sea cada vez más desigual. El campo recibió 145 millones de dólares, 45 millones de dólares en créditos por la sequía y 100 millones de dólares para reducción de retenciones a la soja. En cambio, los pequeños productores no recibieron ningún dinero, se les aumento la electricidad un 500 por ciento, un 150 por ciento de aumento en insumos para la producción y un aumento del 100 por ciento en los alquileres.
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