Por Agencia Farco. Frente a un escenario de crisis en el que cinco de cada diez familias cordobesas se ven obligadas a dejar una comida diaria por falta de recursos; y según UNICEF, en la Argentina siete de cada diez niños y niñas se encuentran en situación de pobreza y más de un millón se acuestan sin comer; diversas organizaciones sociales, sectores de la universidad, fundaciones y asociaciones civiles se reúnen en la Mesa por la Emergencia Alimentaria.
Referentes territoriales se encuentran preocupados por la situación alimentaria y el recorte de las políticas públicas destinadas a los sectores populares. Advierten que la situación económica es muy grave y en los barrios populares la crisis se siente más.
Marco Galán, referente del movimiento Carlos Mugica de Córdoba, remarcó que se reúnen para que se declare la Emergencia Alimentaria: “Esto significa que se asuma que hay un problema de orden público. Que un niño, una niña, un anciano se vaya a dormir sin comer es un problema de todos y de todas”.
Estos espacios que día a día trabajan por mejores condiciones de vida para la población, en este contexto crítico, esperan que el Gobierno provincial declare la emergencia alimentaria y pueda abrir el diálogo.
Natalia Báez, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), puntualizó que hay niños con serios problemas de malnutrición: “El alimento nutricional no está basado, no se está tomando en cuenta tanto en el ámbito provincial como en el ámbito nacional”.
Además se refirió al Programa de Asistencia Integral de Córdoba (PAICOR), que brinda alimentos a las escuelas: “La ración es poca”.
En las últimas semanas se realizaron asambleas en distintos puntos de la ciudad de Córdoba para visibilizar el desabastecimiento que enfrentan los merenderos y comedores en toda la provincia.
“Nosotros antes teníamos en nuestros comedores a 50 personas, ahora son entre 90 y 100 y entre ellos no solamente hay niños; tenemos gente de situación de calle y tenemos abuelos”, remarcó la referente del MTE.
El objetivo de la mesa es proponer una ley que responda a la grave situación actual y promover la implementación de una política pública integral que aborde efectivamente la alimentación y la nutrición en toda la provincia.
Giuliana Olmos, del Movimiento Carlos Mugica, aseguró que faltan recursos: “Las organizaciones sociales venimos sufriendo la falta de alimento, la falta de recursos y nos cuesta cada día más”.
“Vemos la deficiencia alimentaria en todas las políticas públicas que tienen alguna relación con lo alimentario”, puntualizó.
Desde la suspensión de los convenios de alimentos por parte del Ministerio de Capital Humano de la Nación ―a cargo de Sandra Pettovello―, la mayoría de los comedores tuvieron que recortar días, hay un aumento constante de la demanda y los insumos para cocinar son mínimos.