El dibujo era algo que ya traía incorporado. No le presentaba desafíos y, en ese sentido, se sabía en ventaja respecto de sus compañeros de escuela. En cambio el básquet lo deslumbró. Y lo hizo desde el día que su abuelo lo llevó al club del barrio, en su San Fernando del Valle de Catamarca natal. Esa pasión llevó a Raúl Soria a exigirse más allá de sus capacidades naturales para competir por casi veinte años de manera profesional en la liga provincial, quizás una de las más exigentes del país.
Un día, ya con casi treinta y cinco años, la Asociación Civil León XIII, de la ciudad de Córdoba, le propone armar básquet recreativo para los chicos que allí asistían. Luego de los entrenamientos, compartían todos juntos el almuerzo, hacían el apoyo escolar y se quedaban dibujando. Los niños empezaron a traerle sus inquietudes sobre el grafiti, el anime y el comic. Después de cada encuentro Raúl, volvía a su casa, estudiaba y buscaba material que llevaba a la siguiente clase. Así, casi de forma natural el jugador-entrenador de básquet dio paso al artista-docente.
En el Valle de Paravachasca, Raúl Soria se ha convertido en un reconocido artista plástico y muralista. No solo por el estilo de su obra, donde conviven algunos maestros clásicos de la pintura como Pablo Picasso o Vincent Van Gogh junto a Quino y Fontanarrosa, a quienes los considera en el mismo nivel. Sino que también alcanzó esa notoriedad de perfil bajo, por su modo de producción, siempre asociativa y vinculada a otrxs artistxs.
Su obra está atravesada también por la literatura, sobre todo latinoamericana. La presencia de colores cálidos y saturados, dejan a la vista cuanto influyeron en Él, autores como García Márquez, Cortazar y el eco inconsciente del realismo mágico. Como así también el trabajo de la pintora argentina Dolores Mendieta, una influencia que parte de la admiración y que está presente en sus cuadros y murales.

Al igual que cuando uno lee y hace de esa una lectura personal, Raúl Soria hace su propia lectura de obras y pintores que le gustan, incluso usando de forma explícita esos recursos. Es curioso cómo en la música o el teatro, son comunes e incluso apreciadas las versiones de una obra y en la pintura eso es casi un delito. Sin embargo Raúl se apropia de esas influencias y no solo no las esconde, si no que las potencia y de alguna forma reivindica el trabajo de sus pares.
En sus propias palabras…”Los Beatles empezaron haciendo versiones de blues, cuando incorporo algo de algún artista que admiro, para mi hay una continuidad y una puesta en valor del trabajo del otro”…
Allí aparece otra cuestión central en su carrera artística y esa es su relación con otrxs artistas. Sus obras están presentes en discos de músicxs del valle, en las ferias, en los muros de la ciudad, en espectáculos de circo, en festivales de títeres, incluso el payaso que actúa los domingos en la Plaza Solares, entrega una postal con una obra de Soria cuando el aporte a la gorra lo merece.
Como ejemplo de su relación con la comunidad artística paravachasquense sirve esta breve anécdota. En 2019 fue invitado por el Alcalde de Masisea, para realizar un mural en el marco de Primer Encuentro de Ministros y Embajadores para el Cambio Climático, en Perú. La invitación incluía todos sus gastos a partir de su llegada a Lima. Para juntar el dinero necesario ofreció entre sus conocidos doscientas obras. Con la ayuda de Mariana Cortés y Constanza Pérez, pudo terminarlas y venderlas todas en pocas horas. De ese modo pudo costear el viaje para dejar plasmado su arte en una pared del Perú.
“Sin el otro sos menos”, afirma Soria, quien descubrió a partir de esa interacción, no solo con sus pares sino también con el público, que la pintura en vivo genera una atracción, una hipnosis. Pintar en vivo, al igual que cualquiera que sale al escenario, produce una estimulante adrenalina, de la que disfruta sin reparos. Confeso seguidor de la “Venganza será Terrible”, el legendario programa de Alejandro Dolina, encuentra allí un claro ejemplo de cómo el público es el complemento indispensable para completar cualquier obra. Al menos de su obra.
Raúl Soria, continúa con los talleres de dibujo para ninxs, sigue explorando el muralismo y prepara algunos proyectos y muestras para 2022. Un artista cuya obra nos encuentra, nos reúne y de alguna forma nos completa.