Una escena privada expuesta en plena sesión de la Cámara Baja por parte del diputado del Frente de Todos de Salta, Juan Ameri, devino en un repudio amplio, en su expulsión del espacio político, en su renuncia al Cuerpo y en una catarata de comentarios en los medios y memes en las redes. Entre acusaciones cruzadas de puritanismo, esnobismo, corrección política y reflote de viejas denuncias de abuso y acoso contra este dirigente, en este texto Gastón Casabella despliega una serie de reflexiones para complejizar el tema.
Una teta expuesta nos empuja a la reflexión, una teta chupada ni les cuento.
El diputado debería haber estado prestando atención a la exposición de su colega en un tema, como todos ahí, importante y trascendental para la vida de lxs Argentinxs. La suspensión está perfectamente aplicada y ojala se les cayera a todOs (con O masculina) por igual. Sin embargo el debate se colmó de reflexiones pudorosas y de moralinas con olor a incienso.
La teta o la intimidad de esta mujer fue expuesta en primera instancia por error, que no es lo mismo que sin consentimiento. Sin consentimiento fueron las miles de réplicas innecesarias y fuera de lugar hechas por parte de los medios de comunicación y en las redes sociales. Ahí esa mujer fue expuesta sin consentimiento, con morbo y malicia.
Lo que desnuda la hipocresía de redes como facebook, los medios hegemónicos y la sociedad en general que censuran pezones cuando no son para consumo y diversión. Censuran y se escandalizan con pezones “femeninos” y tetas en manifestaciones, en campañas de fomento de lactancia, en campañas de prevención de cáncer de mamas, en libros de textos de ESI.
Digamos entonces, también cuando hay deseo de exponer las tetas, cuando hay determinación de mostrarlas, cuando hay consentimiento. Pero acá -qué casualidad- les da risa, curiosidad, les alimenta la fantasía. Capaz no los escandalizó una teta, los escandaliza que una mujer sea soberana en la decisión de exponer o no su cuerpo.
Otro punto que invita a reflexionar mujeresquenofuerontapa es la cuestión de los «méritos». Cuando reclamamos cupos para mujeres y trans, ya sea en el trabajo o en las listas. Los defensores de los «méritos» y abanderados de la meritocracia pretenden hacer creer que quienes llegan a los puestos de poder, lo hacen por propia determinación. Sin que el género, el color de piel, la clase social, el aspecto físico influyan de ninguna manera. Pues bien, amoras, ¿qué mérito tiene este «diputetito»? ¿Vieron en contraparte el currículum de la mujer reemplazará a Ameri, y que por ende, estaba segunda en la lista?
Un varón del peronismo rancio, un acosador con denuncias públicas… ¿Qué méritos tan destacados puede tener para que el electorado salteño y sus compañeros de bancada ignoren las denuncias en su contra? ¿Qué méritos puede tener para estar en una lista electoral por encima de una mujer con un currículum como el que exhibe Alcira Elsa Figueroa?
El único mérito es haber adscrito a la masculinidad hegemónica y actuar consecuentemente con ese mandado. Esto al parecer en Salta también es ser un acosador, ya que no bastando con Alfredo Olmedo, Salta envía al parlamento a Ameri. Evidentemente estos son los liderazgos que esa sociedad fabrica.
Como datos significativos al respecto, cabe destacar que hasta el 2017 la provincia sostuvo la enseñanza religiosa en las escuelas publicas y fue gracias a una sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que se terminó con esta etapa. En contraparte, aún no se implementa la ESI.
La reflexión no es solamente «peguemoslé a Ameri» y depositemos nuestras mierdas ahí; la cuestiones es: ¿cuántos de estos varones son sostenidos por sus espacios políticos? ¿Qué méritos tienen los varones que están liderando esos espacios? ¿Que méritos tienen los varones que están liderando sus listas para estar ahí?
¿Será que tendremos que esperar que una chupada de teta destrone a un Berni, por poner un ejemplo. O seremos capaces de reconocer y sancionar a estos personajes por sus prácticas verdaderamente deleznables y no solamente cuando por casualidad actos privados y fuera de lugar atenten contra el pudor de algunxs?
