Este sábado 21 de diciembre, a las 21.30, la cantautora marplatense Celeste González se presentará en La Rosada Diversa (La Serranita), con su espectáculo «Rosita x Celestita», con el que homenajea a la cancionista arrabalera Rosita Quiroga y comparte también composiciones de tango actual. Se trata de un repertorio que conecta las temáticas que abordaba la pionera con letras de la actualidad.
El ciclo «Rosita x Celestita» viaja por el país, con músicos invitados, con el objetivo de poner en valor el legado de la cancionista que nació en 1896 y falleció en 1984; y traza puntos en común con el decir arrabalero de nuestros días.
“Visibilizar su legado a modo de concierto didáctico, será una manera de homenajear a una de las protagonistas de la historia del tango que ha dejado huella en el patrimonio cultural argentino. Siendo además una referente para las mujeres del tango, compartiremos su obra en cada territorio con artistas que sean anfitrionas de los espectáculos”, supo decir Celeste González, respecto a su propuesta de homenaje a Rosita Quiroga.
En la cita en La Rosada Diversa, estará acompañada por Romi Cannistraro, María Angelelli, Daniela Mercado y Norma Aguirre.
La entrada tendrá un costo de cinco mil pesos.
Celeste González es una cantante, guitarrista y compositora de la ciudad de Mar del Plata. Profesora de Música Popular. Con su repertorio trae un aire fresco y fuerte a la escena tanguera. Creadora del proyecto “Historias de arrabal contadas por mujeres”, un trabajo de recopilación de obras escritas por las pioneras del tango. Su música se ubica en gran parte dentro del género rioplatense; tangos, milongas y valses, aunque también incorpora canciones de raíz folklórica. Tiene cuatro sencillos que pueden escucharse en las plataformas digitales y próximamente estrenará dos nuevas canciones con un material audiovisual que acompaña. Se trata de la presentación de dos de sus obras con arreglos propios escritos para formación de cuatro guitarras quienes serán las protagonistas esta vez.
Una pionera
Rosa Rodríguez Quiroga de Cappiello (Rosita Quiroga), nacida el 16 de enero de 1896 en Buenos Aires. Fue cantante, estilista, guitarrista, autora y compositora de tango y canciones populares, autora de diálogos y monólogos. Sus orígenes fueron humildes. Se crió en el barrio de la Boca, su familia era amiga de los Quinquela Martín y, a los siete años, comenzó sus estudios de guitarra con el maestro Juan de Dios Filiberto, vecino y amigo de la familia.
Pionera entre los artistas que tuvo la incipiente radiofonía argentina, fue la primera mujer que cantó tangos en la Radio Cultura.
En 1923, grabó su primer tema: Siempre Criolla y, en 1924, su primer tango: La tipa. El éxito y la popularidad llegaron rápido: Rosita se transformó en la estrella de RCA Víctor y fue la cantora de tangos con mayor cantidad de grabaciones, después de Libertad Lamarque. En 1926 se convirtió en la primera artista argentina en realizar una grabación eléctrica con el tema: La musa mistonga. Cantaba como era y era como cantaba, con un canyengue espontáneo y natural que siempre la distinguió. Mujer de carácter, autodidacta, eligió su propio repertorio y a sus guitarristas y buscó un letrista de la talla de Celedonio Flores. Despojada de todo egoísmo, apoyó a las nuevas voces como Agustín Magaldi y Mercedes Simone, entre otras. Aunque temperamental y espontánea, su timidez, que logró vencer con los años, la llevó a evitar en sus comienzos todo contacto directo con el público, al que no tardó en cautivar a través de sus muchos discos y la radio.
En 1931, a los treinta años y en pleno éxito, decidió retirarse de la vida artística. Realizó sólo algunas apariciones especiales, sobre todo en el programa de Bergara Leumann.
En 1938, viajó a Japón como la primera representante del tango que actuó en ese país, al que volvió en 1970 para asistir a la inauguración de una peña con su nombre. En 1976, participó de la película El canto cuenta su historia. En 1984, cuatro días antes de morir, grabó, a pedido del poeta Luis Alposta, un tema de su autoría: Campaneando mi pasado. Se la conocía como la Edith Piaf del arrabal; y personajes, como Eva Perón y Julio Cortázar, manifestaron una gran admiración por ella. Falleció el 16 de octubre de 1984.