Marcelo y Mariel viven en el barrio Lalahenes, salieron de su casa y al volver encontraron su vivienda quemada.
«Nos fuimos el sábado 21 y cuando volvimos el domingo a las 15 horas vimos que la casa era una montaña de escombros y cenizas», aclaró Marcelo en diálogo con Radio Tortuga 102.7
Plantearon que fueron a la comisaría pero no había nada asentado y que según los vecinos habían ido cinco patrulleros el sábado a medianoche. «Desde el domingo dormimos en una carpa que nos prestó un amigo. Ahora hay un policía cuidando y esperando que lleguen a hacer los peritajes para ver como se originó el incendio», aclaró.
Mariel contó que antes vivían en una casa de madera, hecha con tarimas y materiales reciclados. «El terreno no se si es de origen fiscal, pero los vecinos me asilaron y me dijeron que fuera ahí». Donde vivían anteriormente tenían una casilla, pero «me tuve que ir porque me estafaron en la compra del terreno. Además tenía muchos problemas de inseguridad, me robaban y amenazaban», manifestó Marcelo.
La pareja aseguró que se llegaron a muchos lugares en busca de ayuda pero que no encontraron solución. «Los vecinos se acercaron para saber qué nos hacía falta, pero lo que más necesito es justicia en realidad, porque nos vinimos en busca de tranquilidad y hoy sólo tengo una montaña de cenizas. Estamos necesitando colchones y frazadas, además de maderas y materiales para la construcción de algo nuevo», concluyó.
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