En una entrevista con el diario Clarín, el jefe del bloque de Diputados del PRO a nivel nacional, Nicolás Massot, refirió que «con los años 70 hay que hacer como en Sudáfrica y llamar a la reconciliación». Sara Waitman, ex presa política cordobesa y militante de los Derechos Humanos, analiza que no se trata de un exabrupto sino que «hay una política de impunidad».
«Somos víctimas, porque así nos llaman cuando vamos a prestar testimonio en los juicios, de lo que fue la ultima dictadura cívico militar en la Argentina, pero nosotros somos militantes, luchamos por Memoria, Verdad y Justicia, junto a los organismos de Derechos Humanos«, se definió Sara Waitman, para relacionar estas manifestaciones de Nicolás Massot con la propuesta de beneficiar a los genocidas con el 2 x 1 y la prisión domiciliaria al represor Miguel Etchecolatz: «Cuando escuchamos hablar de reconciliación, no nos toma de sorpresa; este gobierno venía por esto».
Recuerda también Sara Waitman cuando el secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación, Claudio Avruj, recibió a organismos de Derechos Humanos del país y al despedirlos, les dijo que como ya habían sufrido bastante, que para qué querían seguir con los juicios. «Esto no viene porque hay un diputado suelto que se le ocurre decir esto, no es un exabrupto. Hay una política de impunidad», sentencia Waitman, haciendo referencia a una mirada que, sistemática, se manifiesta desde distintos actores sociales. «La movilización del pueblo es lo que nos va a permitir frenar este objetivo», destaca.
Volviendo concretamente a la propuesta de reconciliación tantas veces escuchada y esta vez, reproducida por Nicolás Massot, dice Waitman: «No podemos ir a los juicios, sentarnos con ellos (los genocidas) y tratar de que nos digan alguna verdad. Cuando terminé mi testimonio, les pedí que nos dijeran dónde estaban los cuerpos de nuestros compañeros desaparecidos. Ninguno dijo nada. Primero tendrían que decir qué hicieron con los desaparecidos, dónde están los hijos que les robaron a nuestros compañeros, que son los nietos que todavía no tienen su identidad. Primero tenemos que pedirles a ellos que pidan perdón por todo lo que hicieron. Porque fueron genocidas, produjeron terrorismo de Estado, fueron gobierno sin haber sido elegidos. Nosotros no nos vamos a reconciliar con los que mataron a nuestros 30 mil, con los que desaparecieron los niños, con los que nos tuvieron presos sin ninguna garantía de Derechos Humanos. Sin patio por años, sin una carta de un familiar. Esto no es venganza, es Justicia para que no ocurra nunca más lo que sufrió nuestro pueblo».