Así lo estimó el periodista y analista internacional, Mariano Saravia, en relación a las elecciones en Ecuador que se llevaron adelante el pasado sábado y cuyo escrutinio finalizó este miércoles.
*Por Mariano Saravia, analista internacional.
Terminó finalmente el escrutinio formal en Ecuador y se confirmó que habrá segunda vuelta el 2 de abril entre el candidato oficialista Lenin Moreno y el candidato de la oposición más vinculado con el poder financiero internacional, Guillermo Lazo. Moreno estuvo arañando el 40 por ciento pero no le alcanzó, por lo que ahora se abre una nueva elección, una nueva campaña de un poquito más de un mes en la que será fundamental conseguir apoyo de independientes o de otras fuerzas políticas.
Por un lado, creo que el retraso en dar los números finales del escrutinio perjudicó al oficialismo. Es muy raro que el primer día se haya escrutado casi el 90 por ciento de los votos y que después el 10 por ciento restante haya tardado casi tres días en ser escrutado. Eso es claramente un error del Consejo Nacional Electoral y terminó perjudicando al oficialismo porque generó y potenció el discurso de la oposición de eventuales posibles fraudes y le dio la posibilidad a la oposición de mantenerse movilizada en las calles.
Por otro lado, el candidato de Correa va a enfrentar una dura campaña de desprestigio, una campaña sucia de los medios hegemónicos de prensa, del poder financiero internacional y de toda la derecha mundial, podríamos decir, porque acá se pone en juego no sólo el futuro de Ecuador, que es un país con relativo peso especifico chico, sino que lo que está en juego es si se frena o no la ola neoliberar en la región. Si gana la oposición, será muy complicado sobre todo para los dos países que quedan con proyecto progresistas, Venezuela y Bolivia.
Foto: Telesur. Moreno-izq- y Lazo-der-.