Buji Molas nació hace 21 años en Alta Gracia y desde pequeña viene construyendo una carrera musical que el año pasado explotó con una notable participación en un concurso televisivo y la publicación del explosivo video clip de su canción «Esto es Argentina». En una entrevista con el programa «Tarde para Tirar la Toalla» de la Radio Tortuga 92.9, repasó su joven e intensa trayectoria.
Revolviendo su historia familiar en busca de mojones que permitan situar el origen de su amor por la música, recuerda Buji que sus padres siempre fueron gustosos de cantar, aunque de manera aficionada; pero repara en un bisabuelo, de quien le contaron, supo dedicarse a la canción como forma de vida.
Si bien desde los cuatro años se recuerda cantando, Buji Molas reconoce como referente insoslayable en su formación a la cantante Marilin Miller, quien la impulsó a proyectar su voz sin límites estilísticos, le abrió la puerta de escenarios impensados y le presentó contactos que nutrirían sus interpretaciones.
Su familia esperaba que ella completara la carrera de Comunicación Social, pero el vértigo de los últimos años la propulsó como artista para destacarse en el canto y meterse a estudiar Teatro en la Universidad. Su incorporación a la escena artística cordobesa llegó en 2017 cuando audicionó para una obra de teatro musical. «Ése fue el primer laburito en la escena cordobesa; hicimos tres meses de temporada y me enamoré de mis compañeros de elenco. Todos artistas muy zarpados y así me empecé a meter en el círculo artístico de Córdoba. También empecé a cantar en la zona de ‘El Bosquecito’, lo que me permitió hacerme conocer en ese sector», manifestó.
Jovensísima, Buji Molas sorprendió el año pasado con el lanzamiento del vídeo clip de su canción «Esto es Argentina», en el que, sobre un furioso sonido trap (en el que se cuela una frase del tango «Cambalache» de Enrique Santos Discépolo), se despliega una lírica de tinte social que cuestiona los contenidos de los medios, los femicidios, la mirada conservadora que cuestiona la lucha por los Derechos Humanos, la explotación laboral y la contaminación ambiental, entre otros tópicos. Pañuelo verde en la muñeca, Buji Molas también critica a la iglesia que pone trabas al aborto legal, seguro y gratuito.
«‘Esto es Argentina’ nos tomó un año de producción. Todo el contenido de ese video esta fríamente calculado. Escribir el contenido lírico me tomó un mes. Generalmente, a las canciones las escupo, pero ésta fue muy armada. El videoclip lo empecé a producir con Vir(ginia) Palavecino. Le mostré la canción y le dije que le quería hacer un video clip y lo hicimos. Tenemos historias de vida parecidas, empatizo con el lugar donde yo escribí esa canción y ella vio lo mismo que yo. Se ocupó de la dirección, la producción la hicimos compartida y de pronto se fue sumando gente y terminamos siendo 36 personas. Todas me dieron su tiempo, energía y talento. Amigues prestándome casa, cuerpo, conocimiento. Fue una locura, yo no entendía por qué tanta atención y bondad. Y de pronto me dije, bueno, entonces el producto es bueno, a la gente le gusta y hay que creer esas cosas. Cuando estás empezando necesitás esa legitimidad de las personas que te digan que está bueno. Sacamos el video clip y cayó como anillo al dedo», repasa Buji Molas, verborrágica, sintetizando en este frenético relato, un poco el ritmo de vida que la atravesó en 2019.
Recuerda Buji que en esos días, le costaba creer las buenas réplicas que recibía ese lanzamiento: «Estaba en ese proceso de aceptar lo que estaba pasando, las cosas que generaba y verme ahí; porque no es fácil verte en una pantalla, salir en los diarios; es re abrumador y tan de golpe es heavy».
Paralelamente, llegaba a la final de «El Certamen Solidario» por Canal 12 de Córdoba, un certamen al que llegó casi de casualidad y en el que brilló, exponiendo la versatilidad de su interpretación, la contundencia de una banda que armó sobre la marcha y un apego riguroso a una estética visual inusual en el ámbito cordobés.
El inesperado contexto de pandemia encuentra a Buji Molas aprovechando el tiempo para bajar un cambio después de un 2019 con mucho escenario y exposición. Empero, está produciendo un EP con Matías Chemino, guitarrista de su banda y «mano derecha en la producción musical», quien está abocado a construir el universo sonoro de Buji. Hay también un bajista y un baterista, con quienes ensaya cada 15 días. «No hay fecha de lanzamiento fija, pero sí estamos laburando desde un lugar sano, porque siento que el año pasado sobrepasé límites y este año me propuse que si me dedico a lo que me gusta, no me quiero estresar; lo quiero disfrutar, tomándomelo con mucho amor».
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