El periodista Mariano Saravia compartió su análisis sobre la situación en Estados Unidos a una semana de la toma del Capitolio por simpatizantes del Presidente saliente Donald Trump, y luego del bloqueo de las redes sociales del mandatario. Saravia señala que «hay un fascismo en Donald Trump (…) pero también hay un fascismo de las empresas, de las corporaciones», en referencia a las compañías de redes sociales.
Una semana después del ataque al Congreso estadounidense por parte de sus simpatizantes, el Presidente perdedor de las últimas elecciones podría ver este miércoles 13 de Septiembre el avance del pedido de juicio político o «Impeachment» en su contra, por parte de la Cámara de Representantes.
En su columna semanal en el programa «Que no se te escape» de Radio Tortuga 92.9, el periodista Mariano Saravia auguró que este nuevo pedido de juicio político (el segunda de la era Trump) «se resolverá hoy, probablemente a favor», dada la mayoría del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes (equivalente a la Cámara de Diputadxs de argentina), «pero después habrá que ver qué pasa en el Senado, donde los republicanos mantienen todavía una mayoría». Además, Saravia expresó que otro condicionante son los escasos días para que Trump entregue su envestidura al presidente electo Joe Biden, quien deberá asumir la Presidencia del país del norte en sólo siete días, el próximo 20 de Enero.
Por otra parte, el especialista llamó la atención sobre el bloqueo a las cuentas de Donald Trump por parte de las empresas Google, Apple, Facebook y Amazon (GAFA). «Se arrogan el derecho ahora de controlar el debate público y también de dictar sentencia», opinó Saravia, luego de que estas empresas avanzaran en el bloqueo no sólo de las cuentas del mandatario, sino también de gran cantidad de sus simpatizantes.
Para Saravia, esta acción por parte de las empresas en cuestión «nos puede parecer simpático porque creemos que Donald Trump es un líder fascista y muy negativo para la humanidad, pero también es muy negativo y también es fascismo que unas corporaciones, que unas empresas privadas, se arroguen el derecho de dar o de limitar la libertad de expresión».
A continuación, la columna completa:
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