El fiscal Diego Fernández fijó al acusado una medida restrictiva de contacto y proximidad con la víctima y su familia, y le prohibió ausentarse del país y la provincia; según explicó el abogado Sergio Sánchez, entrevistado en el programa “Que No Se Te Escape” de la Radio Tortuga 92.9.
“Hace muchos meses que venimos trabajando con mucha reserva y con mucho cuidado para que éste sea el resultado: que el fiscal después de tantos meses de trabajo haya podido recabar los elementos probatorios necesarios y tener la probabilidad necesaria en esta etapa del proceso para imputar a este señor del delito de abuso sexual simple”, manifestó Sánchez, quien patrocina a la víctima.
Adelantó el letrado que “la causa continua y en los próximos días será indagado (el imputado) y tendrá el derecho procesal para poderse defender”.
Sánchez aclaró que el acusado no está detenido, pero que las medidas restrictivas y prohibitivas que se le impusieron “son urgentes en este tipo de casos” y explicó que “son medidas cautelares a los fines de preservar la continuidad del proceso investigativo”.
Sánchez subrayó que “hay que entender el cuidado que hay que tener, tanto el periodismo como quienes estamos trabajando en esto, para preservar la identidad de las víctimas y su familia en un concepto integral”. Y avanzó: “Independientemente de quien sea la persona que se encuentra acusada, y en este momento ahora imputada por uno de los hechos, hay que tener en cuenta que hay una familia destrozada. Y que gracias al excelente trabajo profesional realizado por psicólogas, pudo salir a la luz éste hecho y algunos otros, denunciados por otras personas”.
También resaltó la importancia de que cada operador de la Justicia sepa cuál es su rol en estos casos para que las víctimas de este tipo de delitos no anden desamparadas, deambulando de un lado para el otro. En ese marco, apuntó que nunca hay que desechar ningún indicio, “porque podemos estar en presencia de la punta de un iceberg, como ocurrió en esta situación y en este caso”.
Refiriéndose al aberrante hecho por el que se denunció al imputado, relató que “poder llegar a denunciarlo fue un calvario para toda la familia”. Explicó que para poder concretar este tipo de denuncias, “la persona, la víctima, la niña, tiene que romper varios obstáculos personales; esa coraza que genera después de muchos años de encierro y que en terapia lo suelta, lo larga y después viene volverlo a decir ante el asombro de sus papás y nuevamente ante Fiscalía y en Cámara Gesell”.
Respecto de las niñeces, apuntó que “tienen que entender los distintos mecanismos institucionales, que son sujetos de derechos”; que “a la víctima se le debe creer”; y que “no se puede poner en tela de juicio desde el primer momento las manifestaciones de una persona que pasa por todo ese calvario hasta llegar a poder expresar lo que le ha ocurrido”.
Fuentes judiciales aportaron que habría otras víctimas del imputado, sin parentesco entre ellas, que estarían presentándose en la Justicia para realizar las correspondientes denuncias.
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