En el marco de la conmemoración del 15° aniversario de la apertura formal del Espacio para la Memoria La Perla, este 24 de marzo por la mañana se inauguró un mural que recuerda a la vecina de Alta Gracia, madre de dos jóvenes desaparecidos, y también a Sonia Torres y Silvia Di Toffino.

Este espacio para la memoria y la promoción de los Derechos Humanos está ubicado en el vasto predio situado a la vera de la ruta 20, entre Córdoba y Carlos Paz, por el que pasaron cerca de 2.500 personas desaparecidas durante la última dictadura y que es reconocido como el mayor centro clandestino de detención, torturas y exterminio del interior del país.

El terreno fue cedido para la promoción de los Derechos Humanos en 2007 por el entonces presidente, Néstor Kirchner.

«En su trayectoria existe una acumulación cotidiana de mucho trabajo, una tarea conjunta con los otros Espacios de Memoria de Córdoba, el Archivo Provincial de la Memoria y el Espacio para la Memoria Campo de la Ribera, como una articulación constante con sitios de memoria del resto del país», explican desde La Perla.

«El crecimiento continuo del sitio se debe a una construcción colectiva que se compone por el aporte de las y los sobrevivientes, de las organizaciones de Derechos Humanos, de instituciones estatales, principalmente de las escuelas, de sindicatos, de organizaciones sociales, de organizaciones barriales», indican.

En ese marco, se propuso el espacio, celebrar la década y media de vida, «recordando la lucha de los organismos y las marchas que denunciaban en aquel momento lo que este lugar significaba».

Por eso, decidieron «homenajear al colectivo en su totalidad a través de tres mujeres que simbolizan la fuerza y el compromiso para lograr dicha conquista (…) Mujeres que más allá de su pérdida personal reclamaron y denunciaron por los 30.000 y por todes les nietes apropiados».

Sonia Torres, fallecida en 2023, «símbolo del amor de las abuelas y la búsqueda incansable, no solo de su nieto, sino de todes les nietes que nos faltan recuperar».

A Emilia «Emi» Villares de D’ambra, se le reconoce su labor a través de la organización Familiares de desaparecidos y detenidos por razones políticas de Córdoba, caminando todos los jueves la plaza San Martín de la capital cordobesa para reclamar información sobre el destino final de los desparecidos.

«Ella tomó como bandera de su militancia la Memoria, la Verdad y la Justicia», reconocen desde La Perla.

Acerca de Silvia Di Toffino, “la querida», en tanto, destacan que «como tantos otres jóvenes se encontraron y decidieron reivindicar la memoria de sus padres, concretando el primer traspaso generacional en el colectivo de las organizaciones de DDHH, formando la organización, Hijas e hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (HIJOS)».