Durante la tarde del jueves 26 de octubre, ante autoridades de la biblioteca Sarmiento y medios de comunicación, el intendente Facundo Torres anunció que, por decreto, el Estado le brindará una «ayuda económica no reintegrable de 220 mil pesos» para cerrar el juicio laboral que mantuvo en vilo al terreno de la institución durante varios años.
El monto mencionado corresponde a «las planillas actualizadas del juicio», según explicó el asesor Letrado de la Municipalidad, Daniel Villar. «Todos conocemos la injusticia de este juicio y el perjuicio que ha traído a la biblioteca, ya que ha sido sobre su propiedad», manifestó Villar a la Radio Tortuga 102.7, haciendo referencia al terreno ubicado en la esquina de Avenida del Libertador y José Hernández, donado a la institución en los años 80 por el entonces intendente Audino Vagni para que levantase su edificio propio.
En la misma reunión, Torres comprometió a su vice intendente y presidente del Concejo Deliberante, Juan Manuel Saieg para que a través de la Comisión de Cultura, Turismo y Deportes del cuerpo legislativo, se conforme un equipo de trabajo junto a integrantes de la biblioteca, en pos de buscar estrategias que permitan avanzar en el sueño del edificio propio. Cabe recordar que durante muchos años, la institución funcionó en unas salas del Obraje y que actualmente funciona en una casa perteneciente a la Asociación Israelita, en Prudencio Bustos 345.
Vuelta de página
Nancy Remesal, actual vice presidenta de la decana institución cultural de la ciudad, también consultada por este medio, se mostró muy satisfecha por esta decisión asumida por el Ejecutivo Municipal: «Estamos todos muy contentos, esperando el decreto, que se haga el pago y terminemos de una vez por todas esta historia que ha sido tan larga y dolorosa para todos».
Remesal explicó que el embargo sobre el terreno, impedía gestionar créditos y solicitar subsidios para poner en marcha la construcción de un edificio propio y que todo este tiempo, para la institución esta situación crítica significaba «una incógnita que no nos permitía avanzar con nada». Respecto a los proyectos que barajan, Remesal se mostró cauta: «Ideas hay muchas, tantas que vamos a tener que sentarnos a evaluar cómo seguir».