
Por Agus Moreno. Adam Sandler protagoniza un thriller sobre judíos, mafiosos, diamantes y basketball, ¿vale la pena verla? A continuación… tiramos algunas pistas.
Año 2010, Etiopía. Unos mineros aprovechan un accidente en una excavación para extraer una gema que encontraron.
Nos trasladamos a Nueva York, año 2012. Howard Ratner (Adam Sandler) dirige una joyería ubicada en el «distrito de los diamantes» de la gran manzana, donde llega a su poder aquella extraña gema en bruto.
Muy rápidamente nos van a contar cuál va a ser el principal conflicto de la película: el joyero Ratner tiene una deuda con la mafia y planea saldarla, subastando ese raro diamante que consiguió.
A partir de esta premisa, se va a desarrollar absolutamente todo el ritmo de la película; donde el sentido de urgencia del protagonista por resolver su situación se refleja intensamente, fotograma tras fotograma, resultando asfixiante en ciertos momentos.
Ratner es ludópata y adicto a la adrenalina, siempre intenta resolver sus problemas haciendo una apuesta más grande y arriesgada que la anterior, llevándolo a un descenso a la oscuridad imposible de salir. Está condenado a sufrir los mismos ciclos tóxicos una y otra vez.
A través de los 135 minutos que dura la película, como espectadores nos transmiten esta sensación de repetición y caída constante. Esto, paradójicamente, también puede haber sido su mayor error.
Acá vamos a tener que decir que el casting de Adam Sandler funcionó, la verdad es que transmite a la perfección un personaje insufrible y totalmente odiable.
Llegando al cierre del film, se pone tan cansino que uno desea que llegue su final y por favor deje de gritar (literal).
Esto, como dijimos, no es algo necesariamente «malo», está claro que es la intención de la película que se llegue a un límite con este personaje. El problema es cuando querés agotar tanto al espectador que de VERDAD lo terminás agotando.
Es muy fina la línea y hay que ver quién se la banca.
Entonces Adam Sandler, uno de los actores mas odiados de la actualidad, es perfecto para este papel, peeeero indagando un poco nos esteramos que el bueno de Sandler fue la CUARTA opción después de que otros tres actores se bajaron de la filmación… Un dato curioso y ya no sé qué pensar al respecto.
Muchos sentimientos encontrados, pero la verdad que ninguno trascendente.
Una película con mucho talento y dedicación a la que a mi parecer le sobra media hora.
Si estas súper interesado en ver como actúa «bien» Adam Sandler, los dos mejores directores vivos hoy en día, Paul Thomas Anderson y Noah Baumbach, lo han logrado y superado en todos los aspectos, en «Punch, Drunk, Love» del 2002 y «Los Meyerowitz» en el 2017.