El pueblo de Unquillo logró que la empresa Telecom Personal, comience con las obras para bajar la antena de telefonía celular y mudarla, tal como lo indica la legislación y un fallo de la Justicia.
Según informó La Unión Regional de Villa Allende, “mediante un comunicado enviado al Municipio la empresa Telecom informó que ‘a partir del día jueves 17 de julio y por un plazo de dos días, el personal de la empresa realizará el desmonte del sistema irradiante (…)”.
Cabe destacar que “la Ordenanza 133/2001, prohíbe la instalación de estas antenas y sus equipos a menos de 500 metros de viviendas habitadas y a menos de 700 metros de establecimientos educativos o sanitarios”, según consigna el medio antes citado de Villa Allende. La información desde Unquillo, llega días después de la aprobación en el Concejo Deliberante de Alta Gracia, por diez años más, de la antena de Telecom. El monto fue por más de 2.300.000 pesos y el argumento fue que las antenas “no hacen daño”, ya que se hicieron los estudios de emisión de radiación.
Adriana Peretti, vecina de Unquillo, dialogó con Radio Tortuga 102.7, respecto a la ordenanza que consiguieron los vecinos para la reubicación de las antenas.
¿Qué desató la movilización de los vecinos?
Las antenas se instalaron sin autorizaciones, como es lo común, y tuvimos que esperar que los contratos se vencieran porque la justicia actuaba a favor de las empresas. Las antenas estaban en el predio de la cooperativa de agua, a 50 metros de distancia una de la otra y a 50 metros de las viviendas, en un área residencial. Estas habían hecho contratos con los propietarios de los terrenos y hasta que no se vencieran los contratos la ordenanza no entraba en vigencia.
Hay vecinos que se han mudado, porque la relocalización fue lenta. Algunos vecinos que sentían problemas decidieron trasladarse y recién ahora han podido regresar a su casa. Hay personas que sienten el cambio en el momento en que dejan de funcionar los equipos.
¿De qué modo consiguieron la ordenanza?
Comenzamos con esto en el mismo momento en que las antenas se estaban instalando y teníamos desconocimiento total. El proceso duró 16 años. Nos subimos a las antenas, nos encadenamos, hicimos muchas cosas. Lo bueno es que en el año 2001 logramos con el municipio una ordenanza para la localización de las antenas. La ordenanza regula la localización de las antenas, aunque logramos que el concejo aprobara esta ordenanza, bajo presión, juntando firmas. Todos estos años tuvimos el apoyo del municipio, sin su apoyo no lo hubiéramos logrado, pero siempre con la presencia de la gente.
¿Qué plantea la ordenanza?
Ubicar las antenas a 500 metros de viviendas, escuelas, hospitales y fundamentalmente en áreas que no se vayan a urbanizar en el futuro, sino cada vez que alguien pida autorización para construir en las proximidades, el municipio tiene que informar de esta ordenanza para que se haga cargo si quiere vivir cerca de una antena.
¿Qué sucede con las demás ordenanzas?
La justicia le fue dando prioridad al contrato de las empresas, que se apoyaban en la ley de la comisión nacional de comunicación y de ministerio de salud que son obsoletas y permisivas. Son las únicas leyes que había y que siguen existiendo en este momento.
Las ordenanzas que hay a nivel nacional no tienen en cuenta los niveles de precaución y los precedentes de otros países. Entonces los municipios sí pueden legislar sobre su territorio y los vecinos tenemos que tratar que los municipios saquen ordenanzas.
Respecto a la situación de Alta Gracia, en relación a la renovación del contrato con Telecom por una década, Peretti remarcó: “En Alta Gracia lo primero que hay que hacer es trabajar con el municipio. Lo primordial es la salud de la población, cuando un municipio tiene que pensar en estas cosas y tiene que actuar pensando en la gente y pensar en qué tiempo de ciudad quiere vivir y con qué ambiente quiere vivir. La gente tiene que buscar información. Lo que se encuentra, la mitad dice que las radiaciones no afectan la salud y el otro 50 por ciento dice que sí. Mientras que no este comprobado ni una cosa ni la otra, hay que pedir que se adopten medidas de precaución y buscar que hacen los países más avanzados y apoyarse en eso. Las empresas siempre van a decir que la radiación no te esta haciendo nada. Que te pongan una torre y este irradiado las 24 horas del día, es algo que te están imponiendo. Tanto los concejales como el intendente deben pensar en la salud de la población”.