Por Belén Trucco (*). Valeria Volando es una artista multifacética. Si bien su arte tiene raíz en el dibujo y la ilustración, su propuesta se expande y multiplica a través de la xilografía, la serigrafía textil y la impresión digital. Papel Tortuga dialogó con Vale para conocer el camino recorrido y los detalles de su nueva obra “DesBordar”, exhibida en el Museo de la Estancia Jesuítica y Casa del Virrey Liniers.
Papel Tortuga (PT): ¿Qué te impulsó a ser artista?
Vale Volando (VV): Desde siempre tuve una admiración por el arte en sus diversas expresiones (…) y me atraía cierta rebeldía contra lo establecido, salirme del camino. Ese espíritu adolescente que marcó los 90 con el grunge, fue clave en mi primer impulso de elección por el arte. En ese tiempo, vivíamos con mi familia en Río Segundo, yo viajaba todos los días para ir al secundario a Córdoba. Ese contacto temprano con la ciudad me agitó la cabeza. (…) Recuerdo que me habían prestado un libro con dibujos de Yes (Roger Dean) esos paisajes lúgubres, con la urbanidad y la desolación de los personajes de Rockambole nutrían mi imaginario y dibujaba y dibujaba. La clásica, ja, al margen de la hoja, en las carpetas del cole, las paredes de mi habitación, me pintaba las remeras, mucho batik, macramé, todo muy hippie. Así que cuando llegó el momento no me costó decidirme por las artes visuales.
(*) LEÉ LA NOTA COMPLETA EN LA EDICIÓN 215 DE NOVIEMBRE DEL PAPEL TORTUGA.
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