Con un corte de media calzada de la Ruta 5, los vecinos entregaron volantes a los automovilistas, dando a conocer el reclamo que sostienen hace dos años para que dejen de fumigar con agroquímicos en el pueblo. Actualmente, un amparo presentado por productores logró poner en suspenso la Resolución 242/2017 que genera una zona de resguardo ambiental de mil metros.
La medida comunal tiene dos meses y se alcanzó, merced a un trabajo sostenido entre el jefe comunal Nilo Pérez y vecinos y profesionales del ambiente y la salud, en consonancia con las ordenanzas que en Anisacate y Alta Gracia, prohíben las fumigaciones en todo el ejido y a 1500 metros de las viviendas, respectivamente.
La zona de resguardo ambiental, contemplada en la Resolución comunal 242/2017, se extiende hasta mil metros de las viviendas y de la escuela Bernardo de Monteagudo de Bajo Chico.
Terceros interesados
«Queremos que la población se entere de lo que está pasando en nuestro pueblo y lo que ha ordenado la Justicia», manifestó Diana, vecina de Dique Chico, consultada por www.diariotortuga.com. «Nuestra voz tiene que ser escuchada y no creemos que eso esté ocurriendo», agregó, haciendo referencia al interés manifestado por los vecinos de ser convocados por la Justicia para aportar su testimonio como terceros interesados.
La vecina analizó esta medida cautelar dispuesta por la Cámara Contencioso Administrativa de 2° Nominación como «una medida arbitraria» con la que se «prioriza el negocio de los productores por sobre la salud y la vida de la gente».
En rigor, vale decir que esta medida cautelar, además de poner en suspenso la Resolución 242/2017, también pide informes a los productores y a las áreas competentes en lo que a producción agrícola, Salud y Ambiente refiere.
Acompañaron a los vecinos, organizaciones sociales de todo el Valle de Paravachasca.