Una propaganda que declara “Clarisa Villares 2015” comenzó a circular esta semana por las redes social. Papel Tortuga entrevistó a la secretaria General del Movimiento para la Transformación Social (Movi), que manifestó que se lanza hacia el sillón de Lepri.
¿El Movi irá por el Municipio en 2015?
Vamos a ir a elecciones. Tras debatirlo y planificarlo seriamente, decidimos que queremos un cambio en la ciudad. Queremos una ciudad inclusiva y para eso es necesario que haya gente nueva, con nuevas ideas, con un planteo de trabajo diferente, que asuma el compromiso de gestionar, de trabajar, de hacer de Alta Gracia una mejor ciudad para todos y por eso nos presentamos a elecciones. Por eso, a las actividades que venimos realizando en diferentes territorios, le sumamos las elecciones.
¿Usted será la candidata?
Mis compañeros me entregaron ese honor y definieron que yo represente al Movimiento para la Transformación Social y lo haré con mucho gusto.
¿Quiénes integran el Movi?
Gente comprometida, compañeros que vienen trabajando desde hace mucho tiempo por Alta Gracia. Venimos de organizaciones sociales, de colectivos que vienen trabajando por una ciudad más inclusiva, diferente.
¿Piensan en alguna alianza?
Venimos hablando con distintos sectores, con aquellos que venían trabajando en lo territorial. Charlamos políticas de alianza con organizaciones que tienen la misma mirada de trabajar, de hacer política, de comprometernos en el trabajo para los vecinos.
Tenemos que pensar de dónde viene el Movi. Viene por una necesidad de un espacio inexistente en la política de Alta Gracia. Nace porque compañeros y vecinos nos encontrábamos en luchas por la ciudad que queremos, desde compañeros que vienen trabajando en relación a memoria y derechos humanos, a los espacios públicos, a la inclusión social, al ambiente, compañeros que vienen trabajando por la democratización de la palabra, que vienen llevando adelante proyectos interesantes de participación ciudadana. No nos sentimos representados por opciones partidarias existentes en Alta Gracia. Somos vecinos que no tenemos en su mayoría, experiencias de participación en política partidaria.
INDENTIDAD
El Movi es un espacio surgido en Alta Gracia en 2012. Por ello, Villares reconoció que es un “movimiento que intenta construir de abajo hacia arriba”.
¿Bajo qué fuerza partidaria se podría ubicar al Movi?
La identidad política del Movi es amplia. Por eso se llama Movimiento para la Transformación Social. Estamos identificados con los procesos integratorios latinoamericanos. Algunos compañeros se identifican con el proyecto nacional que encabeza Cristina Fernández. De hecho, compartimos muchas de las causas. También tenemos una visión crítica en relación a lo que falta. También hay compañeros que vienen de otro lugar, de la izquierda, que tiene cuestionamientos con el gobierno nacional. Pensamos que para discutir la realidad local, fijar agenda, resolver problemas y realizar una correcta y transparente gestión municipal en Alta Gracia, no necesitamos discutir si somos “K” o “Anti K”. Somos absolutamente autónomos en pensamiento y construcción. Pensamos en acuerdos desde los problemas concretos de la región.
OTRA PROPUESTA
Villares puntualiza en que “nosotros conocemos Alta Gracia” y “tenemos la suficiente credibilidad porque el vecino nos conoce”.
¿Qué aspiración tiene el Movi?
Queremos llevar la voz de los vecinos y las organizaciones al Municipio y al Concejo. Y tenemos confianza porque somos los únicos que pensamos en un trabajo político desde un paradigma distinto. Somos la opción porque somos diferentes. Tenemos un trabajo autónomo, legítimo. No respondemos a lo que baja, a una línea de arriba. El Movi responde a los vecinos, a las demandas de los habitantes de Alta Gracia que quieren una ciudad más justa, porque nace a partir de buscar un punto de encuentro que nos represente en la transformación de Alta Gracia.
¿Cómo analiza la actual gestión municipal?
Esta alternancia del bipartidismo llevó un mismo proyecto al Ejecutivo de Alta Gracia desde el regreso a la democracia. Me parece que no hubo grandes diferencias entre las distintas gestiones del bipartidismo. Por eso no puedo dejar de ver lo que falta, la periferia olvidada. Hoy hay obras en el centro para “hermosearlo” y se olvidan de la periferia. Nos gustaría una Alta Gracia donde cada vez que se haga una obra pública, se haga con la debida transparencia, con costos claros. Me gustaría que las obras que se emprendan en la ciudad, se hagan con proveedores locales. Si necesitamos ladrillos, hablemos con ladrilleros de ciudad, fomentemos cooperativas. Hay que establecer acuerdos con comerciantes locales para que se puedan beneficiar si necesitamos comprar cemento. Si pensamos en la obra como una forma de estimular la economía de la ciudad, ganaremos todos. La obra pública muchas veces prioriza a corredores donde existen barrios privados. Por ejemplo, se anunció el pavimento del camino de Los Lecheros, donde se asfaltará en un lugar donde no hay vecinos viviendo hoy, cuando en Alta Gracia hay un montón de calles que se anegan con las lluvias. La calle Montevideo en barrio Crucero es un ejemplo. Por la pendiente de la ciudad recibe toda el agua de dos o tres barrios. Evidentemente hay un problema con las prioridades.
