En el marco del acto de promesa de la Bandera de estudiantes de cuarto grado, trabajadoras y trabajadores del sindicato de Luz y Fuerza se manifestaron en la Plaza Solares, reclamándole al gobernador Juan Schiaretti que defienda a la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC). Desde atrás de las vallas, cantaban «la empresa no se vende», haciendo referencia a un conflicto que el directorio de la empresa estatal mantiene con trabajadoras y trabajadores.
«Vamos a seguir defendiendo la empresa que es de todos los cordobeses y lo vamos a seguir a Schiaretti adonde vaya», manifestó uno de los trabajadores, frente a los medios, cuando personal de seguridad les impedía acercarse al gobernador. «Por una EPEC estatal e integral de todos los cordobeses», apuntó otro, exhortando a «los cordobeses» a no dejarse robar ni mentir.
Asimismo, en otro tramo de la protesta, cuestionaron fuertemente la decisión del directorio de EPEC de desplazar de la gerencia de la empresa a Héctor Tosco, hijo del histórico dirigente lucifuercista y referente de la gesta obrero estudiantil, Agustín «Gringo» Tosco.
«Tosco no está con vos, Tosco es del pueblo, Tosco es de los trabajadores», le gritó al gobernador una de las manifestantes.
En el marco de un conflicto de largos meses, que encuentra a los trabajadores de EPEC, nucleados en tres entidades gremiales, sosteniendo un paro por tiempo indeterminado, el directorio ha decidido profundizar el conflicto, tercerizando el control de los medidores.
La respuesta de López
El gobernador Schiaretti no habló con la prensa, finalizado el acto de promesa de la bandera de los estudiantes de cuarto grado del Departamento Santa María. Sí lo hizo el ministro de Agua, Ambiente y Energía de la Provincia, Fabián López, quien, consultado por el reclamo de los trabajadores de EPEC, señaló que las medidas tomadas en la empresa responden a una «profunda transformación del marco regulatorio eléctrico provincial», para adaptarse a los nuevos desafíos internacionales, nacionales y provinciales. «Algunas decisiones, entienden los trabajadores que han afectado algunos de sus derechos, nosotros entendemos que hace falta reformular un convenio colectivo que lleva más de 43 años de vigencia y que ha perdido razón de ser en muchos de sus aspectos», agregó López, quien finalmente desestimó el reclamo de los trabajadores, reduciéndolo a una disputa de poder: «Lo que no aceptan es que no sean ellos los que conduzcan la empresa; a la empresa la van a conducir aquellos designados por el gobernador de la Provincia de Córdoba».